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Cuando llegó el fax, la forma de comunicarse cambió de manera radical. Ya no había que mandar correo aéreo que se demorara semanas en llegar de un destino a otro. Hoy, el fax es casi un instrumento prehistórico. Como esos celulares-ladrillos, que fueron los primeros en salir.
La tecnología crece a pasos agigantados y la llegada del mail revolucionó el mundo de la comunicación instantánea. Es por esto mismo, que no es para nada descabellado pensar que de aquí a un tiempo más los viajes de negocios no van a ser necesarios, ya que los beneficios -ecológicos y económicos- son gigantescos.
Un estudio realizado por la compañía AT&T, llamado “The Telepresence Revolution”, reveló que este nuevo sistema de reuniones laborales podría reducir las emisiones de CO2 en 5,5 millones de toneladas y lograr beneficios económicos en torno a de 15.432 millones de euros de aquí al 2020. Cifra para nada despreciable. Y si se piensa bien, es POR LEJOS, la forma más eficiente de trabajar y optimizar los recursos tiempo-dinero, ya que no se pierde tiempo en viajes, ni plata en hoteles, pasajes, viáticos, etc. Por ende se gana tiempo y se reduce una huella ecológica importante al evitar ese viaje.
Internet nos ha dado herramientas para muchas cosas, entre otras, para poder comunicarnos instantáneamente con una persona al otro lado del mundo. Y si podemos utilizarla para hacer el mundo “un poco” mejor, es nuestro deber hacerlo.
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