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Ahora que estamos en medio del verano y que todos empiezan a migrar hacia las playas, una actividad muy recomendable es darse baños en el mar.
Para muchos, y me incluyo, la principal barrera para quedarse acostado en la arena tibia son las bajas temperaturas de las aguas del pacífico. Pero la verdad es que luego de investigar un poco sobre los beneficios de bañarse en el mar, les aseguro que realmente vale la pena.
En este tipo de agua se pueden encontrar más de 89 elementos esenciales. Hay vitaminas, minerales y microorganismos que liberan sustancias y nutrientes muy beneficiosos para nuestra piel y nuestro organismo en general.
Hay varios efectos positivos que podemos ver externamente, entre ellos el más visible es la disminución de las afecciones a la piel, como la soriasis y el acné. Pero lo baños también nos tonifican la musculatura y nos ayudan a combatir las deformaciones de la columna, además de todos los otros beneficios que tiene la natación, como aliviar las articulaciones y los dolores de espalda.
Internamente, la circulación de la sangre se activa, se produce un efecto depurativo y adelgazante y se alivian los problemas de estrés. Y algo muy interesante es que el yodo en el agua estimula la glándula tiroides, lo que provoca que en los niños se acelere el crecimiento y en los adultos se mejore la osificación de fracturas y se evite la pérdida de masa ósea que se produce con los años.
Pero además de todo esto, los baños en el mar son muy relajantes y refrescantes, dos beneficios no menores en estos días calurosos de comienzo de año.
Fuentes: mistrucosdebelleza.com, otramedicina.com, infoaventura.com.
