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La revista New Scientist publlicó un estudio acerca de la huella ecológica de los animales domésticos, comparándola con la de algunos automóviles. Los resultados que pueden ver en el gráfico de arriba son sorprendentes, y creo que la lectura correcta no pasa por reconsiderar como baja la huella de un automóvil familiar, sino por ser conscientes de la responsabilidad que implica la cría de animales domésticos.
El estudio se realizó considerando la alimentación completa de la mascota y calculando la huella ecológica y las hectáreas globales requeridas para producir ese alimento. La huella de los automóviles se calculó considerando el impacto de su construcción y del uso de bencina para moverse 10mil km por año. Destacar que el estudio no menciona nada acerca de las emisiones de GEI ni de los animales, ni de los automóviles.
Links: How green is your pet? (newscientist.com)