Un tema que siempre saca mucha chispa en la discusión medioambiental es el de la carne. Nadie quiere sentirse culpable por lo que come y a muchos la convicción verde les llega hasta que su dieta es cuestionada. Las preguntas son muchas; ¿necesitamos comer carne?, ¿es sutentable una dieta carnívora?, ¿que hay del sufrimiento animal?, ¿hay especies sintientes que no merecen nuestros respeto?.
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A través de una serie de artículos, intentaré despejar estas dudas, planteando y analizando 2 grandes posturas frente a esta problemática: la huella ecológica de una dieta carnívora y la consideración ética para con los animales no humanos.
Son dos miradas diferentes, no excluyentes y tampoco de práctica radical, pero que en su comprensión pueden ayudar a asimilar una verdad incómoda. Si bien, personalmente, no soy partidario de ningún radicalismo y prefiero inclinarme de forma consciente por un flexitarianismo locavorista (vaya término), la comprensión de las diversas posiciones vegetarianas me ayudaron a llevar los ideales a la dieta.
Pronto los artículos.