El proyecto se llama Cute food porn y el autor es Fran Solo, un desarrollador web e ilustrador de Valencia, España. Este artista es quien se ha encargado de darle vida y personalidad a la comida.
Su iniciativa consiste en agregar ojos, bocas y sonidos a distintos alimentos, una vez que están listos los publica en su página de Instagram. El artista logra tal realidad, que casi da pena comer esa sandía, esa palta o esos profiteroles que te miran con ojitos de ternura.
Revisa a continuación lo tiernos que son estos alimentos: