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La Mar Cebichería, tradiciones culinarias de Perú y Chile dan sabor a su nueva carta

Fuimos a probar la nueva carta del restaurante fundado por Gastón Acurio, cuyo chef principal es Carlos Labrín.

Salí en búsqueda de una nueva carta, especial para la temporada que se viene por este lado del planeta. Sube la temperatura e inmediatamente uno se pone a pensar en la playa, el mar, la brisa… en fin, esos momentos inolvidables llenos de experiencias y, siempre, de sabores.

La Mar Cebichería, fundada por Gastón Acurio, te hace sentir mucho más cerca del océano aunque te encuentres a kilómetros de él. Y es que la decoración y disposición permiten realmente tener una experiencia playera y fresca sin perder la elegancia.

A la cita llegaron dos periodistas más de medios especializados en gastronomía, muy simpáticas y expertas en su área. Me encantó poder conocer la nueva carta de este gran espacio junto a ellas porque aprendí muchas cosas. Como, por ejemplo, que ellas también están aburridas de los clichés en la crítica gastronómica.

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Para comenzar nos recomendaron la Degustación de Nigiris que consiste en “los 4 fabulosos”, de ostión y quinua, de lomo saltado, de atún teriyaki, de salmón acebichado con sésamo negro ($12.800 pesos chilenos). Desde el comienzo nos sorprendimos por los excéntricos platos propuestos por el chef principal, Carlos Labrín. Me pareció que el nigiri de lomo saltado fue una muy interesante y por sobre todo contundente apuesta, incluso tiene un huevo coronando la presentación. Muy bello.

Mientras comíamos nos contaron que Labrín había realizado una pasantía en Lima lo cual ayudó al cocinero chileno a encontrar el sello que quería darle a la nueva carta de La Mar Santiago: Innovación, pero respetando el origen. Una aparente paradoja, que Labrín resuelve renovando platos con técnicas modernas y creando nuevas preparaciones con ingredientes tradicionales.

“Quisimos llevar ese sabor casero a platos más sutiles, siempre con el objetivo de seguir mostrando lo mejor de la gastronomía peruana”, comentó Labrín en un comunicado, lástima que no pude conocerlo ese día.

Continuamos con tiraditos, probamos uno que es súper estrella en el restaurante su nombre es “Sunset” y se prepara con la pesca del día. ¿Pueden creer lo frescos que están estos productos? ¡Me enamoré! Además, el tiradito “Sunset” ($13.800) lleva camote glaseado, puré, algo de crema de ají amarillo, plátano frito, y salsa carretilla de

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tomate y ajíes.

Así pasaron las horas y personalmente ya no podía más de satisfacción. Es que cuando se come rico pareciera que nada más importa. En la conversación, al ritmo de un exuberante “Pandolfi Price, Los Patricios (Chardonnay 2013)”, salió un tema interesante sobre cómo muchas mujeres se privan de ciertos alimentos o ingredientes para evitar subir de peso. Es interesante detenerse un poco acá, creo que si las mujeres nos permitiéramos más cosas -como comer- seríamos más felices. Entiendo lo de la comida sana y que debemos cuidarnos para no enfermar, pero de ahí a privarnos de un momento exquisito por unas cuantas calorías creo que es exagerado.

Volviendo al tema que nos convoca, otro imperdible de La Mar Cebichería es la “Súper Leche de Trigre” ($11.800 pesos chilenos), con mariscos, chicharrones de pescado y calamar y pinza de jaiba, en una intensa leche de tigre con piure. Primero, la presentación era surrealista. Como que daba nervios desarmar el montaje. Segundo, su sabor es incomparable.

Como plato de fondo quiero destacar un pescado que no había probado antes, el Mero conocido en el mundo como mero chileno o chilean seabass. Este se pesca en mares antárticos y a más de dos mil metros de profundidad. Este es uno de los peses más caros del mundo y muy difícil de conseguir. En La Mar lo sirven acompañado de de polenta cremosa al pesto, ratatuille con salsa de ajíes y aceite de huacatay. “Especial Mero” ($16.800). Por otro lado la “Trucha Anticuchera” ($15.800) también es otro imperdible, se monta sobre cremoso de quinua, mote, hierbas y salsa de ajos asados.

Y para cerrar, -si quieren un broche de oro, un postre sabroso y principalmente divertido- les recomiendo el “Chibolito”. Así es como llaman a los niños en Perú. Este postre es una maravillosa mezcla de frutillas maceradas, crunch de quínoa, hierba buena, espuma de manjar, helado de leche condensada y algodón de azúcar.

Además, les cuento que conversamos con Bogdan Piotraszewski, Gerente La Mar Cebichería Santiago, quien nos habló sobre cómo se creó la nueva carta y cómo se funden las preparaciones peruanas tradicionales de La Mar con los productos chilenos.

La Mar Santiago, Nueva Costanera 4076, Vitacura.

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