La verdad sobre la granola y otros alimentos catalogados como saludables

Antes no era muy popular. De hecho, era difícil encontrarla, pero hoy el panorama cambió radicalmente. Donde sea que vayas, hay productos que incluyen a la granola como ingrediente principal, haciéndonos creer que es la panacea de la alimentación sana.

Barritas, galletas, cereales: todo eso puede estar hecho en base a granola. Pero, ¿deberíamos consumirla tan seguido? Un estudio publicado en The New York Times seguramente cambiará la percepción que tenemos de la granola y otros alimentos que la mayoría de nosotros cosideramos como buenos o saludables.

Aunque los organismos estatales deberían mantener actualizadas las bases de datos con la información nutricional de los alimentos, esto

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no siempre se cumple.

La Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos ya advirtió que era necesario hacer una revisión de los ítems que suelen entrar en la categoría de alimentación saludable, por ejemplo, la granola.

A través de una encuesta a personas civiles y a expertos en el rubro de la nutrición (Sociedad Americana de Nutrición), se concluyó que la percepción que se tiene de la granola no es tan fiel a la realidad: 71% de las personas decía que las barritas de granola son sanas, mientras que sólo el 28% de los especialistas opinaba de esa manera.

¿Cuál es la razón de esta diferencia de opiniones? Las barras de granola pueden parecer sanas, pero también suelen tener mucha azúcar adherida para darles más sabor. Las que son naturales o hechas en casa son más saludables, porque ahí se puede controlar la cantidad de azúcar.

Hay otros alimentos que también generaron visiones distintas entre expertos y personas comunes y corrientes. El aceite de coco, que ahora está tan de moda, es considerado como saludable por un 72% de las personas, mientras que sólo un 37% de los nutricionistas está de acuerdo con eso.

Por otro lado, los alimentos que los expertos mencionaban como más saludables no siempre coincidían con la percepción de las personas.

Un ejemplo es la quinoa, alimento considerado como muy saludable por el 89% de los nutricionistas, pero la percepción de las personas llegaba a un 58%. Algo similar ocurría con el tofu y el hummus.