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Encuesta revela que los consumidores valoran más los alimentos naturales

Un estudio realizado en 25 países concluyó que los factores más importantes a la hora de elegir un producto son frescura, sabor y salud.

Nunca en la tierra había existido tanta variedad de comida y tan al alcance de nuestra mano, gracias a la tecnología y a la producción en masa. Si bien la desnutrición ya no es un problema – por lo menos en occidente – esto ha llevado a que la elaboración de los alimentos sea cada vez menos natural y la calidad se haya ido “plastificando”, lo cual ha afectado nuestra salud y el estado de los alimentos.

De acuerdo al estudio “Taste Tomorrow” de la empresa Puratos que fue presentado de maneraen nuestro país por el Chef de origen Belga Walter Deroo, se midió las opiniones de consumidores en más de 25 países como Estados Unidos, Canadá, México, Colombia, Chile, España, Francia, Rusia, China y Australia.

Rodrigo Martin, gerente de marketing de Puratos, indica que los gustos de los consumidores se ha ido sofisticando, quienes prefieren los ingredientes más saludables y sabrosos:

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Observamos que los chilenos al momento de elegir un producto de panadería buscan que estén elaborados con ingredientes más saludables, y que sea fresco y rico en fibra. En cambio cuando se enfrentan a un pastel o torta su decisión de consumo está determinada por el sabor.

El estudio que midió la opinión de más de 11 mil consumidores del mundo, arrojó importantes datos y dio a conocer los principales factores que inciden en la decisión que los consumidores toman al momento de elegir los alimentos.

La frescura y naturalidad

Una de las principales conclusiones del estudio fue que los consumidores se fijan en la salud, frescura y sabor al momento de elegir el producto, siendo este último el atributo que prevalece al momento de la elección.

Al mismo tiempo, existe un temor de que la comida sea cada vez menos natural, es decir con presencia de preservantes, colorantes e ingredientes modificados genéticamente, lo cual ha provocado que las personas estén cada vez más preocupadas por la elaboración y control del proceso de alimentos.

En cuanto a la frescura, el 78% de los chilenos aprecian más la comida fresca que aquella con larga vida útil. Debido a que botar comida se considera una pérdida de dinero, es por ello que los consumidores aprecian más la frescura en la vida de los alimentos. Sin embargo, el 74% de las personas del continente americano cree que la frescura no mejorará en el futuro.

Mayor control en el proceso e información 

Uno de los mayores problemas que detectó el estudio, es que los consumidores actuales poseen conocimientos erróneos sobre lo que es bueno o malo comer. Esto debido a un constante bombardeo de información y mal utilización de conceptos sobre alimentación o comida sana.

Las personas no siempre entienden la “traducción” de ciertos ingredientes, como por ejemplo el “sin gluten”, por lo cual buscan tener mayor control y fuentes confiables para informarse correctamente.

Un ejemplo claro en relación a esto ocurre con el pan, debido a que un 87% de los consumidores cree que la fibra es beneficiosa para la salud, sin embargo sólo un 55% saben que el pan contiene este ingrediente.

Por un lado esto abre la puerta para destapar un potencial en la industria panadera, también significa que el conocimiento limitado del consumidor, combinado con una visión negativa del futuro, facilita que “opinólogos” inexpertos hablen sobre lo que es “comida sana”.

Otro aspecto importante que influye altamente en la decisión para consumir un determinado alimento son las etiquetas, que pueden ser de alto impacto como “sin grasas trans”, “sin aditivos o preservantes”, “libre de grasas saturadas” o “natural” u otras de bajo impacto, pero que igualmente es bueno tenerlas presentes, como “sustentabilidad certificada” o “alianza con bosques certificada”.

En ese sentido un 53% de los consumidores de América declaró leer las etiquetas con más detalle que antes.

Sustentabilidad

Botar comida es algo negativo para la humanidad, pero desde la perspectiva del consumidor, es principalmente una pérdida de dinero.

Algunas cifras arrojaron que un 16% de los chilenos congela el pan semanalmente para mantenerlo fresco. También lo hacen el 26% de los estadounidenses y el 45% de los canadienses.

En definitiva esta tendencia se debe a la mayor conciencia de los países desarrollados y en desarrollo de no botar la comida, es decir de cuidar la sustentabilidad.

El manejo de desperdicios fue identificado a principios del 2014 como uno de los desafíos claves para los próximos años tanto para la industria alimentaria en general, como para la industria panadera en particular.

En América un 18% de los consumidores declaró que botan el pan semanalmente,  mientras que en Chile lo hace un 32% de las personas. En Colombia, en cambio, hay una mayor consciencia, ya que sólo un 6% de los consumidores lo realiza.

En definitiva este estudio concluyó que en la actualidad el consumidor está mucho más preocupado sobre lo que come, sin embargo el conocimiento que tiene es limitado, puesto que sus creencias se basan más en percepciones que en hechos.

Es por eso que en el futuro la tarea será permitirle un mayor control sobre el proceso que un alimento requiere en su elaboración y al mismo tiempo que el producto comunique lo que el consumidor busca: naturalidad.

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