Existen una infinidad de dietas que algunos siguen al pie de la letra y que otros la abandonan a medio camino. Es que no son todas iguales y puede que con unas más que otras cueste bajar esos kilos de más.
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Para conocer cuáles son las mejores de este año en cuanto a diversas variables, la revista US News & World Report elaboró un ranking en base a una encuesta realizada a médicos, entrenadores y nutricionistas de Estados Unidos.
1.- Dieta DASH
Por sexto año consecutivo que esta dieta “Aproximaciones Dietéticas para Detener la Hipertensión” que ocupa el primer lugar en Estados Unidos. Se basa en comer verduras, frutas, granos y en limitar el consumo de sal a 2,3 gramos por día.
2.- Dieta MIND
Es una combinación de la dieta Mediterránea y la dieta DASH. Se posiciona como una de las más saludables y ayuda a combatir la demencia. Su consumo se basa en hojas verdes, nueces, berries, pescados, legumbres, granos integrales y aceite de oliva.
3.- Dieta del Cambio Terapéutico del Estilo de Vida (TLC)
Más allá de perder peso el objetivo es disminuir los niveles de colesterol y mejorar el sistema cardiovascular. El colesterol podría bajar en un 10% en un plazo de 6 semanas.
4.- Dieta de la Clínica Mayo
Se basa en la baja de masa corporal a largo plazo a través de un estilo de vida saludable y el ejercicio físico durante 30 minutos por día.
5.- Dieta de la Fertilidad
Se deben consumir grasas saludables, granos integrales y proteínas vegetales para disponer de una buena cantidad de óvulos en el caso de las mujeres.
6.- Dieta Mediterránea
Es la más practicada entre los famosos por los beneficios que provee, ya que el consumo de pescados, frutas, vegetales y aceites de buena calidad, previenen diversas enfermedades.
7.- Dieta Volumétrica
Su lema es adelgazar comiendo, por eso contempla alimentos con poder saciante y que tengan pocas calorías, como las frutas, granos, proteínas magras, legumbres, lácteos sin grasa y alimentos que contengan mucha agua.
8.- Dieta Flexitariana
Es un régimen semi vegetariano porque también contempla el consumo de al menos 3 veces a la semana de proteínas de origen animal.