Como bien dicen “Roma no se hizo en 3 días” y lo mismo aplica para pasar de una mala a una sana alimentación. A veces tenemos muchos hábitos arraigados cuando se trata de lo que comemos y necesitamos eliminar ciertos alimentos de nuestra dieta pero estamos tan acostumbrados a ellos que no nos parecen algo poco saludable. La buena noticia es que no tenemos que hacerlo todo de golpe, sino que podemos paulatinamente alcanzar una alimentación balanceada y sin tener que sufrir demasiado.
1. Primera semana
Agrega frutas y vegetales reales a todas tus comidas. Evita los “frutos” como los cocteles en almíbar y los arándanos o pasas que solamente tienen muchos azúcares que no necesitas.
2. Segunda semana
Despídete de todas las comidas rápidas.
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3. Tercera semana
Dile adiós al pan blanco y mejor utiliza pan integral o multigranos. También puedes probar el arroz integral y pasta de trigo.
4. Cuarta semana
Utiliza frutas y verduras como la base de todas tus colaciones.
5. Quinta semana
No más refrescos ni bebidas con demasiada azúcar añadida.
Fuente: backonpointe