Para el desayuno, el almuerzo, once, comida, brunch u once comida, el sándwich es el rey de la practicidad, sobre todo si es frío y no hay que calentarlo. El otoño y el invierno no son excusa para sólo comer sopas, y además, en días como hoy, nada más rico que cambiar el casino por una plaza y sentarse a disfrutar uno o más de los siguientes sándwiches. Son tan ricos que un niño que no le gustaba ni el apio ni los pepinillos, se comió tres sin enojarse.
Así que, necesitamos, para muchos sádwiches:
2 paquetes de queso crema untable (alrededor de 400 gramos en total)
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1 y media taza de pepinillos dill picados finos
1 y media taza de apio picado fino (para que quede rico, hay que picarlo a lo largo y no a lo ancho; las medialunitas de apio no saben nada de bien)
1 paquete de pan integral multigrano entero.
Mezclar todo excepto el pan.
Rebanar el pan muy delgado.
Armar los sándwiches y ya está.