Meghan Markle, la esposa del príncipe Harry, volvió a estar en boca de todos en su más reciente aparición oficial, durante los Queen’s Young Leaders Awards. Esta vez no fue solo por su atuendo, sino por otro detalle que sería prácticamente ‘imperceptible’, de no ser porque de inmediato hizo recordar a su suegra, la amada Lady Diana, princesa de Gales.
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La prensa británica solo se fijó en la imagen en la que aparece Meghan, al lado de su marido y la reina Isabel II, sentada con la pierna cruzada y esto, aunque parece simple, fue catalogado por una grave falla de protocolo e, incluso, de irrespeto a la soberana de Reino Unido.
Pero, la imagen de la duquesa de Sussex de inmediato dio pie a que muchos la compararan con Diana, que hizo lo mismo cuando Harry era pequeño.
Aunque no existe una regla escrita al respecto que prohiba sentarse así, tradicionalmente no es bien visto en el primer círculo de la realeza sentarse de esta manera.
Cuando estaba casada con el príncipe Carlos, Diana, princesa de Gales, con frecuencia solía olvidar esta regla del protocolo y cruzaba la pierna, aunque lo que se sugiere es sentarse con las rodillas juntas, con la posibilidad de cruzar los tobillos.
En su momento Diana y ahora Kate, la duquesa de Cambridge, han hecho del famoso ‘sentado de duquesa’ toda una tradición. Incluso Meghan, en su primer compromiso con la monarquía, lo hizo con mucha elegancia y destreza.