El orgullo de la caja propia

Se acercan las vacaciones de invierno y, con ellas, niños con mucha energía en la casa. Y como en Laralá nos gusta simplificarte la vida aprovechando de reutilizar todo tipo de elementos, quisimos revivir uno de nuestros proyectos favoritos: ¡Una casa con una caja!

Tan fácil como suena: basta con una caja de cartón cualquiera, scotch, tijeras… y manos a la obra. Sin ser Bob el Constructor ni tener muchos dedos para el piano puedes matricularte con una casa club para tu hijo, sobrino, nieto.