Durante semanas, Alejandro Sanz y Candela Márquez han sido protagonistas de un torbellino mediático que parece no dar tregua. Desde que iniciaron su relación, la pareja llamó la atención por lo que significó ese vínculo para el cantante: un respiro emocional tras una etapa compleja en la que muchos fans lo vieron vulnerable y profundamente agotado. Para ellos, Candela fue ese punto de apoyo en medio del caos.
Con el tiempo, Sanz retomó impulso: lanzó gira, recuperó brillo y volvió a ser tendencia por su música. Sin embargo, su vida amorosa ha seguido siendo un imán de especulaciones. Y en las últimas semanas, los rumores han crecido: menor interacción en redes, ausencia de fotos juntos y el famoso “unfollow” mutuo que avivó teorías de distanciamiento. Su aparición en solitario en los Latin Grammy terminó de encender las alarmas.
A ese escenario se sumaron declaraciones públicas del presentador Javier Ceriani, quien aseguró tener “versiones y documentos” sobre una supuesta infidelidad que involucraría a una joven llamada Andrea Gara. El propio Ceriani matizó sus palabras diciendo: “No lo digo como sentencia, son versiones y documentos que voy a mostrar. Ustedes verán las coincidencias”. Nada ha sido confirmado, pero el comentario bastó para que el debate creciera.
Días antes de la gala Elle Eco 2025, una cena juntos en un reservado del restaurante Lúa, en Madrid, pareció desmontar el dramatismo. Testigos aseguraron que la pareja estaba tranquila, conversando y disfrutando de una velada íntima sin signos de tensión. Pero lo que ocurrió horas más tarde cambiaría por completo la conversación.
La gala que desató comparaciones
La reaparición pública de Alejandro y Candela en los Premios Elle Eco 2025 parecía la oportunidad perfecta para cerrar rumores. Él, galardonado por su compromiso ambiental: “trabajar duro y creértelo y seguir siendo fiel a ti mismo”, dijo con una sonrisa, y ella, acompañándolo en una noche especial. Todo lucía calculado para enviar un mensaje: seguimos aquí.
Las redes no tardaron en señalar lo que interpretaron como “distancia” entre ellos: posturas poco cercanas, sonrisas más tímidas de lo habitual y un lenguaje corporal que varios usuarios calificaron como “frío”. Comentarios como “Alejandro se ve incómodo con Candela”, “ya no se les ve el amor” o “uno de ellos luce muy infeliz” comenzaron a multiplicarse en redes sociales.
¿El contraste? Richard Gere y Alejandra Gere, anfitriones y presentadores del premio, posaban abrazados, cómplices, efusivos… y eso magnificó la percepción pública.
En las imágenes del evento, era evidente que los Gere estaban en su propio momento romántico entre sonrisas, manos entrelazadas, gestos de cariño. Su lenguaje corporal transmitía estabilidad en comparación a Sanz y Márquez, según fans.
La complicidad entre Gere y Sanz también se llevó titulares. El actor subió al escenario para dedicarle palabras que emocionaron al público: “Realmente haces cosas increíbles, tío, y estoy muy orgulloso de ti”. Ese abrazo cálido entre ambos terminó de reforzar la imagen de una amistad sólida.
¿Crisis a la vista o meras especulaciones?
Mientras internautas insisten en que hay una “distancia visible” entre Sanz y Candela, fuentes cercanas aseguran que la pareja está unida y que las ausencias recientes obedecen únicamente a compromisos laborales de la actriz.
Y aunque la comparación con los Gere alimentó las teorías, lo cierto es que una foto no cuenta la historia completa. En un evento público, cada pareja tiene su propio ritmo, su propio nivel de comodidad ante las cámaras y su manera particular de mostrarse.
Aun así, para muchos internautas, la química entre Richard Gere y su esposa fue tan evidente que terminó opacando la presencia emocional de Sanz y Candela, abriendo espacio a interpretaciones, memes y especulaciones sobre el estado de su relación.