Yilda Banchón, cantante ecuatoriana, se une a Maykel en un dueto que ya ha empezado a emocionar corazones. Ambos artistas lanzaron su sencillo Son Tus Ojos este noviembre y ya está disponible en plataformas digitales como YouTube.
Este nuevo tema es más que una canción de amor, es un testimonio del talento emergente en Ecuador. En sus redes sociales Yilda compartió un video en el que menciona que también dedica su nueva canción a Dios porque además de representar un momento clave en sus carreras y también se enfoca en fortalecer y visibilizar la música ecuatoriana.
Detrás de cámaras: comunidad y talento
En sus redes sociales, Yilda compartió el proceso de grabación del videoclip de Son Tus Ojos, donde agradece a todos los que participaron en el proyecto.
En el video menciona que ella preguntó a sus seguidores si querían ser parte del rodaje y por esa razón algunas de las personas que se ofrecieron estuvieron presentes el día de la filmación, haciendo de este trabajo algo cercano, comunitario y cargado de buena energía.
Por su parte, Maykel asegura que esta canción será la número uno, no solo para ellos, sino para toda la escena ecuatoriana. Su entusiasmo es contagioso, y se nota en su actuación, en la forma cómo canta con pasión y cómo complementa la voz de Yilda.
Esta colaboración no es casual, ambos artistas han decidido juntar fuerzas para crear algo auténtico, alegre y profundo, con la intención de demostrar que en Ecuador hay muchísimo talento listo para brillar.
Un impulso para la música ecuatoriana
El lanzamiento de Son Tus Ojos no solo marca un nuevo capítulo para Yilda y Maykel, sino que también supone una apuesta por la industria musical local. En un país donde el talento joven sigue buscando espacios, este tema es un recordatorio de que los artistas ecuatorianos pueden producir música de calidad, con sentimiento y con propósito.
Son Tus Ojos es una canción alegre, motivadora y emotiva, creada para tocar el corazón de personas de todas las edades. Esta bachata invita al baile, pero también es un puente entre sueños personales y una visión colectiva de lo que puede ser la música ecuatoriana.