Las series de época tienen un magnetismo indescriptible. Nos transportan a mundos llenos de opulencia, vestidos exuberantes, intriga cortesana y romances prohibidos, pero también nos permiten analizar nuestro presente a través del lente del pasado. Parte de su encanto radica en esa mezcla perfecta entre estética, nostalgia y ficción histórica que hace que millones quedemos enganchados temporada tras temporada. Y si bien Bridgerton revolucionó el género al atreverse a fusionar la elegancia del periodo Regencia con sensibilidad moderna, música pop, diálogos irreverentes y diversidad en pantalla, existe otra propuesta que lleva esa fórmula aún más lejos. Una serie que abraza lo histórico solo como punto de partida y se atreve a jugar con él sin reglas. Esa serie es The Great.
Una anti-historia que mezcla sátira, intrigas y romance sin filtros

The Great, protagonizada por Elle Fanning y Nicholas Hoult, es mucho más que una ficción histórica: es una comedia negra, un drama satírico y una reinterpretación descaradamente moderna del ascenso de Catalina la Grande. La serie se define a sí misma como “una historia ocasionalmente real”, una advertencia perfecta para quienes busquen exactitud histórica, porque aquí el rigor documental no es prioridad: la narrativa manda, el humor manda y los personajes mandan.
La historia sigue a una joven Catalina que llega a Rusia con sueños ilustrados, ideas progresistas y anhelos románticos, solo para descubrir que su nuevo marido, el emperador Pedro III, es un hombre infantil, corrupto, irresponsable y absurdamente encantador. Lo que debería haber sido una vida de ensueño se convierte en una pesadilla cortesana que la lleva a tomar una decisión radical: organizar un golpe de Estado para arrebatarle la corona y “hacer Rusia grande”.

Mientras avanza la trama, la serie construye un juego delicioso entre lo grotesco y lo elegante, lo absurdo y lo inteligente. Aquí nadie es plano: Catalina evoluciona de ingenua soñadora a estratega brillante, y Pedro pasa de villano repugnante a un personaje tan patético que es imposible no encontrarle cierto encanto retorcido.
Lo que hace que The Great funcione, e incluso supere por momentos a Bridgerton, es su capacidad para romper todas las reglas del drama histórico sin perder coherencia. La serie abraza el caos con una naturalidad brillante: combina tensión, humor ácido y un romance tan disfuncional como inesperadamente cautivador, creando un tono que es completamente propio. Sus diálogos modernos, el lenguaje explícito y el sarcasmo desbordante contrastan de manera deliciosa con las pelucas empolvadas, los pasillos dorados y la extravagancia de la corte rusa, logrando que cada escena se sienta audaz y fresca.
Las actuaciones terminan de elevarlo todo. Elle Fanning convierte a Catalina en una figura compleja, luminosa y feroz, capaz de moverse entre la ingenuidad y la ambición con una sutileza que atrapa. Por su parte, Nicholas Hoult ofrece una de las interpretaciones más excéntricas y cómicamente perturbadoras de su carrera; su Pedro III es tan absurdo y tan magnético que uno no puede apartar la mirada, incluso cuando debería.

A esto se suma una estética impecable: el vestuario es un espectáculo en sí mismo, los sets combinan opulencia con un toque de caos que refleja a la perfección el estado emocional del imperio, y la fotografía transforma cada episodio en un festín visual. Pero, detrás de toda esta sátira brillante, también conviven temas profundos: el empoderamiento femenino, la manipulación, la política, el abuso de poder y el enorme costo de intentar reformar un sistema que parece diseñado para no cambiar.
¿Dónde ver The Great?
Su disponibilidad varía según la región, pero en general puedes encontrarla aquí:
- México y Latinoamérica: Prime Video (y en algunos periodos, también en Netflix).
- Estados Unidos: Hulu.
- España: Netflix y Prime Video.

