La noche en el Teatro Nacional Sucre se encendió con emoción y color cuando los SARIME (Sociedad de Artistas, Intérpretes y Músicos Ejecutantes del Ecuador) Music Awards premiaron a Paulina Tamayo, la querida “Grande del Ecuador”.
Los hijos de Paulina, Willie y Paola Tamayo, subieron al escenario para recibir el premio que reconoce 55 años de trayectoria artística. Este gesto convirtió la gala en una ceremonia de cariño y celebración que recordó la huella imborrable de una artista que supo llevar el pasillo y la canción popular a los corazones de varias generaciones.
Un micrófono dorado para la historia
El galardón, en forma de micrófono dorado, fue recibido entre abrazos, lágrimas y sonrisas. Willie contó que fue la primera vez que salió de casa tras la partida de su madre, y dedicó palabras llenas de ternura: “Eres increíble mamita, incluso desde allá arriba sigues ganando premios”.
El público se puso de pie en una ovación que pareció detener el tiempo con un instante colectivo de respeto, amor y reconocimiento por una trayectoria que abarcó más de cinco décadas.
Concierto y misa en su honor
La familia informó además que organizan un concierto homenaje en el Teatro Nacional Sucre, programado para el 27 de noviembre, y una misa abierta al público para despedir oficialmente a la artista.
Estas actividades buscan convertir el duelo en celebración, ofrecer a la comunidad espacios para cantar sus canciones y agradecer públicamente una vida dedicada a la música. El homenaje promete reunir a músicos, amigos y seguidores en una noche dedicada a la memoria y a la alegría compartida.
Legado eterno
Paulina Tamayo dejó un legado cimentado en más de cinco décadas de trabajo artístico con interpretaciones que se volvieron himnos, una voz que representó la identidad nacional y múltiples reconocimientos que la consagraron como “La Grande del Ecuador”.
Su partida, ocurrida el 21 de octubre de 2025, conmovió al país; sin embargo, la ceremonia en los SARIME Music Awards demostró que su música continúa viva y que su influencia seguirá inspirando a nuevas generaciones.
Alegría, memoria y futuro
La entrega del premio póstumo a Paulina Tamayo fue, ante todo, una invitación a recordar con alegría, a seguir cantando sus canciones y a mantener viva la tradición musical ecuatoriana.
Entre aplausos, relatos y notas musicales, la noche confirmó algo evidente y tierno a la vez, la voz de Paulina no se apaga; se multiplica cada vez que alguien entona un pasillo o una melodía de Paulina Tamayo.