La voz que llenó de emoción los teatros, las plazas y los corazones del Ecuador vuelve a sonar una vez más. Tras su partida, el 21 de octubre de 2025, la inolvidable Paulina Tamayo dejó un regalo que hoy conmueve y alegra a todo el país: su álbum póstumo titulado “Paulina Eterna”.
Este trabajo no solo celebra su trayectoria, sino que confirma lo que ella misma siempre dijo: “mi voz no es mía, es del pueblo”.
Un legado que sigue cantando
La familia de la artista, encabezada por su hijo Willie Tamayo, presentó oficialmente el proyecto que Paulina dejó listo antes de su fallecimiento. En medio del dolor, este lanzamiento se ha convertido en una fiesta para recordar su alegría, su fuerza y su cariño por la música nacional.
“Mi madre preparó este álbum como un mensaje de amor para todos sus seguidores. Lo planeó con detalle, sabiendo que quería dejar una huella eterna”, contó Willie a medios ecuatorianos.
El disco reúne una selección exquisita de pasillos, boleros y fusiones andinas con colaboraciones de lujo: Los Panchos, Los Kjarkas, Alberto Plaza y la peruana Eva Ayllón, con quien grabó el conmovedor tema “Sombras”, el primer sencillo del álbum.
“Sombras”: un estreno entre lágrimas y aplausos
El lanzamiento de “Sombras” marcó el inicio del homenaje musical. La canción, interpretada junto a Eva Ayllón, mezcla dos voces poderosas que rinden tributo a las raíces latinoamericanas del romanticismo.
“Cantar con Paulina fue un honor. Su voz tenía esa magia que traspasaba fronteras”, expresó Ayllón, emocionada, al recordar la grabación del tema.
El video, disponible en YouTube, recopila imágenes inéditas del proceso artístico de Tamayo, escenas familiares y momentos que resumen su esencia: pasión, ternura y autenticidad.
Un regalo del alma
“Paulina Eterna” no busca la nostalgia, sino celebrar la vida. Sus melodías están llenas de esperanza, ritmo y alegría. Es un álbum que invita a bailar, a llorar, a brindar y a agradecer.
Los productores aseguran que Paulina dejó cada detalle pensado: desde la portada hasta los arreglos musicales. “Ella sabía lo que quería transmitir: gratitud y amor por su tierra”, señalaron sus colaboradores.
Una estrella que no se apaga
A lo largo de su carrera, Paulina Tamayo fue reconocida como una de las voces más queridas del Ecuador. Ganó decenas de premios, llevó el pasillo ecuatoriano al extranjero y fue bautizada por el público como “La Grande del Ecuador”.
Su partida dejó un vacío enorme, pero su música continúa uniendo generaciones. “Paulina Eterna” promete convertirse en un símbolo de inmortalidad artística y emocional.
“Ella no se fue. Sigue aquí, en cada nota, en cada acorde, en cada canción que nos enseñó a cantar con el alma”, concluye Willie Tamayo.
Una invitación a escucharla siempre
El álbum póstumo de Paulina Tamayo estará disponible en plataformas digitales y en formato físico próximamente. Su familia prepara una gira homenaje con artistas nacionales e internacionales que formaron parte de su vida y su legado.
Porque cuando una voz nace del corazón, ni el tiempo ni la muerte pueden silenciarla. Paulina Tamayo sigue cantando.