Las historias inspiradas en hechos reales tienen un poder especial: nos recuerdan que detrás de cada triunfo deportivo también hay miedo, dolor y redención. En ese punto exacto entre la gloria y la vulnerabilidad llega La Máquina: The Smashing Machine, una de las películas más esperadas del año, producida por A24 y dirigida por Benny Safdie. Protagonizada por Dwayne “La Roca” Johnson y Emily Blunt, la cinta promete ser un parteaguas en el género deportivo y ya es considerada por la crítica como un contendiente fuerte para la temporada de premios.
PUBLICIDAD
Dwayne Johnson y Benny Safdie presentan La Máquina
En un encuentro que desató la emoción de cientos de fans, Dwayne Johnson y Benny Safdie llegaron a la Ciudad de México para presentar la película. La alfombra roja reunió a seguidores que esperaban ver de cerca al ídolo del ring y la pantalla, quien no dudó en firmar autógrafos, posar para selfies y agradecer el cariño del público mexicano.
“The Smashing Machine cambió mi vida, y es tan bueno estar aquí en México”, expresó el actor, visiblemente conmovido, durante su paso por la alfombra. Johnson también habló sobre el proceso de transformación emocional que vivió al interpretar a Mark Kerr, leyenda del MMA y campeón de la UFC, cuya historia real sirve como base para la película.
Sobre la lección más grande que le dejó el papel, Johnson compartió: “La parte más importante de esta película fue, no solo ganar más empatía, sino también escuchar esa pequeña voz que todos escuchamos, que está en nuestro corazón. Esa es la voz que dice: si quieres hacer algo, hazlo, y puede ser aterrador, pero está bien, deberías hacerlo de todos modos.”
Safdie, conocido por su estilo visual frenético en Uncut Gems, también destacó el trabajo de Emily Blunt, quien interpreta a Dawn Staples, la pareja de Kerr. “Fue increíble trabajar con ella. Emily es una fuerza, es una actriz increíble y nos ayudó mucho a construir esto. Estos hombres sacrifican mucho, pero también lo hacen sus parejas, y eso es lo que Emily representa aquí”, señaló el director.
Una historia cruda, humana y poderosa
La Máquina: The Smashing Machine no es una película sobre el triunfo en el ring, sino sobre la fragilidad detrás del músculo. Dwayne Johnson encarna a Mark Kerr con una vulnerabilidad que sorprende incluso a sus seguidores más fieles. Bajo la mirada de Safdie, el actor se despoja de su imagen de héroe invencible para mostrarnos a un hombre roto por dentro, atrapado entre la fama, la adicción y el miedo a perderlo todo.
Rodada principalmente en 16mm, la película captura con crudeza la estética de los años noventa y el mundo de las artes marciales mixtas en su etapa más salvaje. Con un diseño sonoro envolvente y una cámara nerviosa que parece respirar junto al protagonista, Safdie consigue lo que pocos logran: que el espectador no solo vea la pelea, sino que la sienta.
PUBLICIDAD
A diferencia de las biopics deportivas tradicionales, The Smashing Machine se atreve a subvertir las reglas del género. Aquí, la redención no llega con un cinturón de campeón, sino con la aceptación del fracaso.
Johnson como nunca antes lo habías visto
Con esta interpretación, Dwayne Johnson da el salto más arriesgado y honesto de su carrera. Su actuación ha sido descrita como contenida, introspectiva y emocionalmente devastadora. Durante el Festival de Venecia, donde la cinta tuvo su debut, fue ovacionada de pie por más de seis minutos, consolidando al actor como un contendiente serio al Oscar.
Acompañado por una Emily Blunt magnética, The Smashing Machine se transforma en un retrato íntimo sobre la codependencia, la culpa y el amor que sobrevive al caos. Más que una historia de lucha, es un espejo sobre la humanidad que se esconde detrás de cada golpe.
Con A24 detrás y la dupla Johnson–Safdie al frente, La Máquina no solo redefine al ídolo de acción más grande del mundo, sino que sin duda marca también una nueva era para el cine deportivo.