Amar en tiempos modernos se siente distinto. No es que el amor haya dejado de existir, pero sí parece haber cambiado de forma. Hoy lo envolvemos en filtros, expectativas y listas de requisitos que a veces rayan en lo inalcanzable. Queremos estabilidad financiera, conexión emocional, compatibilidad ideológica, metas alineadas y si se puede, un poco de magia también. Amamos con la cabeza, negociamos con el corazón.
PUBLICIDAD
En ese contexto llega Amores materialistas, la nueva película de Celine Song, directora que ya había tocado el alma colectiva con Past Lives, que promete tocar las fibras más profundas y abrir conversación de hasta dónde estamos yendo con nuestra búsqueda del “amor ideal”.
Mientras Past Lives nos sumergió en una historia de amores imposibles y vidas paralelas que nunca fueron, esta nueva cinta va aún más lejos: confronta nuestra idea de amor desde el deseo, la conveniencia, el estatus y, sobre todo, desde lo que estamos dispuestos a sacrificar por sentirnos seguros o por sentir algo.
Protagonizada por Dakota Johnson, Pedro Pascal y Chris Evans, Amores materialistas nos cuenta la historia de Lucy, una mujer que se enfrenta al clásico triángulo amoroso, pero con una diferencia fundamental: aquí no se trata solo de a quién ama más, sino de cuál versión de sí misma quiere elegir. Uno de ellos representa la pasión, la química innegable, la incertidumbre excitante. El otro es la estabilidad, la seguridad financiera, la vida resuelta. Y aunque podría parecer una elección obvia para algunos, Song deja claro que no hay nada simple cuando se trata de construir una vida con alguien en estos tiempos.
La película transcurre en una Nueva York donde todo es ostentoso y elegante, pero nadie tiene tiempo para nada; una ciudad llena de lujo que convive con el caos constante.
No es casualidad que el título sea Amores Materialistas: aquí, lo material no está solamente en lo tangible, sino en lo que define el valor de una persona: belleza, éxito, educación, carisma, y estatus.
Más allá de lo dramático que podría parecer, Amores materialistas funciona como una crítica disfrazada de una comedia romántica; una radiografía del amor millennial y centennial. Aunque por momentos el guión se siente flojo y el final divide opiniones, es imposible no vernos reflejados en algún punto. Todos hemos estado ahí, negociando con nosotros mismos entre lo que sentimos y lo que creemos que nos conviene.
PUBLICIDAD
Quizá en el juego del amor no existan respuestas correctas ni fórmulas mágicas, sino solo decisiones que nos cambian y moldean quienes somos. Cada elección implica renuncias, aprendizajes y nuevas posibilidades, y aunque a veces duela, es parte de crecer y entendernos mejor.
Dakota Johnson, Chris Evans y Pedro Pascal conforman un trío inesperado, pero que funciona de manera sorprendente. Cabe destacar que este, sin duda, ha sido un gran año para Pedro Pascal, quien continúa consolidándose como uno de los actores más versátiles y queridos del momento, con múltiples proyectos exitosos en cine y televisión.
Amores Materialistas ya está disponible en cines y se perfila como una de las películas más comentadas del año, una historia que no solo entretiene sino que también cuestiona y expone las paradojas del amor contemporáneo. Perfecta para quienes buscan algo más que un simple romance en la pantalla.