Desde su sonada renuncia a la familia real británica en 2020, Meghan Markle y el príncipe Harry no han dejado de estar en el ojo del huracán. La pareja, que en su momento parecía decidida a construir una nueva vida lejos de los protocolos monárquicos y la prensa británica, ha estado envuelta en una serie de escándalos, entrevistas explosivas, documentales y declaraciones que han generado tanto empatía como rechazo a nivel mundial. Pero en medio de su activismo y proyectos personales, cualquier decisión que toman, gesto que hacen o palabra que pronuncian se convierte en combustible para alimentar teorías sobre una supuesta crisis matrimonial.
PUBLICIDAD
Y esta semana no fue la excepción. Los rumores de distanciamiento se reavivaron cuando el príncipe Harry emprendió un viaje en solitario a Angola, sin la compañía de Meghan ni de sus hijos, para continuar con el legado humanitario de su madre, la princesa Diana. El motivo oficial: preocupaciones de seguridad. De acuerdo con fuentes cercanas citadas por el Daily Mail, “el duque no dejaría que su esposa viajara a Inglaterra por motivos de seguridad, así que no había forma de que la llevara a Angola a caminar sobre minas”.
Aunque la razón parece razonable, las imágenes de Harry caminando solo por los campos de minas, mientras se reúne con el presidente de Angola y representantes de The Halo Trust, hicieron que miles de internautas se preguntaran: ¿por qué no está Meghan?
El viaje del duque no es cualquier paseo. Tiene un fuerte peso emocional y simbólico, ya que sigue los pasos de su madre en una de las causas que más le importaban. Lo curioso es que Harry había dicho meses antes, en una entrevista con la BBC, que no veía un escenario en el que pudiera llevar a Meghan y sus hijos al Reino Unido mientras no cuenten con seguridad oficial. Sin embargo, ahora se habla de un posible regreso a Inglaterra con una razón muy poderosa de por medio: la educación de sus hijos.
El giro inesperado en sus planes familiares

En medio de los rumores de ruptura, un nuevo informe reveló que Harry estaría considerando seriamente inscribir a Archie y Lilibet en escuelas del Reino Unido, a pesar de que Meghan se ha mostrado completamente en contra de esa idea en el pasado.
Mientras ella ha defendido con firmeza la privacidad de sus hijos y el ambiente que les ofrece su actual vida en California, Harry estaría pensando a largo plazo. De acuerdo con el exmayordomo real Grant Harrold, el duque quiere que sus hijos tengan la opción de acercarse a la vida pública británica cuando sean mayores. Incluso se ha mencionado que podrían asistir a colegios de prestigio como Eton, donde Harry estudió en su adolescencia.
Aunque por ahora no hay declaraciones oficiales, el hecho de que Harry esté abriendo la puerta a un regreso parcial a la vida real, mientras Meghan mantiene distancia, no ha pasado desapercibido.
PUBLICIDAD

Este tipo de decisiones -como los viajes separados, los desacuerdos sobre la educación y las diferencias en cuanto al vínculo con la realeza- no hacen más que alimentar el debate sobre el futuro de la pareja. Para muchos fans, todo es parte de un plan estratégico y de prioridades individuales que se respetan mutuamente. Para otros, estas señales podrían ser la antesala de una separación anunciada.
Por ahora, lo cierto es que Harry sigue comprometido con las causas que le importan, Meghan continúa enfocada en su vida en Estados Unidos y, como siempre, el público y la prensa no quitarán los ojos de encima.