Corría el año 2004 cuando Como si fuera la primera vez llegó a las salas de cine del mundo. No pasó mucho tras su estreno para que la película se convirtiera en un taquillazo y un clásico instantáneo.
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Desde entonces, han pasado más de dos décadas en las que la historia de Henry y Lucy ha permanecido grabada en la memoria y corazón de los amantes del popular género cinematográfico.
Sin embargo, algo que pocos saben es que el romance entre el biólogo marino y la maestra de arte con amnesia anterógrada iba a tener un final muy distinto al que vimos en la comedia romántica.
¿Cómo era el final original de la película Como si fuera la primera vez?
Drew Barrymore, quien coprotagonizó la entrañable cinta con Adam Sandler, reveló recientemente varios detalles sobre el desenlace original del filme en su programa, The Drew Barrymore Show.
De acuerdo a la intérprete, en el borrador original de la producción, Lucy le ruega a Henry que se vaya y continúe con su vida sin ella a su lado. Él termina aceptando su petición y se despide.
Sin embargo, después vuelve y se encuentra con la joven en un restaurante en donde la saluda diciendo: “Hola, soy Henry”. Sin duda, se trata de un desenlace mucho más agridulce para ellos.
Según la actriz, esta conclusión más sobria habría dejado a las audiencias con un sentimiento muy diferente al que les dejó el que se vio en la pantalla grande hace 20 años atrás y todos recordamos.
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Cabe destacar que hubo más de una propuesta para el final. El director Peter Segal reveló en una entrevista que había una versión donde Lucy se despertaba bajo un mural pintado por ella misma.
“Este final es muy diferente de la versión del guion original, en la que Lucy se despertaba en la cama y miraba inmediatamente un mural en el techo que cuenta la historia de su accidente y su vida desde entonces. Mientras sus ojos se desplazan de izquierda a derecha, se da vuelta para ver a Henry acostado a su lado en la cama, y en esta versión, no tenían hijos”, contó a Entertainment Weekly.
“Era un mural que ella pintó que, a diferencia del mural en el garaje de su padre, que pintaban encima todos los días para que tuviera un lienzo en blanco en el que trabajar, este lo dejó Henry para que cuando se despertara por la mañana pudiera ver una línea de tiempo pictórica de su último día para reintroducirla”, detalló en la conversación publicada en 2019.
“Entonces, cuando terminaba de desplazarse con los ojos de izquierda a derecha, se posaba en Henry, y a diferencia de antes en la película, cuando se despertaba en la cama con él y él era un extraño nuevamente y ella gritaba y tenía una reacción, era una forma de reintroducirla en su vida nuevamente”, reveló.
No obstante, tal como sabemos, esta versión también fue descartada por el final feliz que conocemos, el cual resulta ser uno de los favoritos de Segal en toda su trayectoria cinematográfica.
“Y pensamos que estaba bien, pero no fue hasta que surgió la idea de completar el viaje de Henry y verlo cumplir su sueño de estudiar a las morsas en su hábitat natural, que surgió la idea de, bueno, ‘¿qué pasaría si Lucy, su padre y su hijo estuvieran allí con él?’ Y eso me pareció realmente emocionante y muy emotivo. Lo más difícil en las películas es idear un buen comienzo y un buen final, y si tienes eso, tienes una oportunidad, y creo que, hasta el día de hoy, es el mejor final de cualquier película que haya hecho”, concluyó.
Si no lo recuerdas, en el corte final, Lucy despierta en un barco en Alaska y encuentra un video titulado “Buenos días, Lucy” que resume su historia con Henry, con quien ahora está casada y tiene una hija. De esta manera, la trama cierra de forma satisfactoria y optimista.
Como si fuera la primera vez está disponible para ver en Max en Latinoamérica.
