Kourtney Kardashian sorprendió a todos sus seguidores con la noticia del compromiso con el músico, Travis Barker. Después de 9 meses de relación, la pareja decidió que era el momento de darse el “sí quiero”.
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Esto, es una novedad especialmente para la socialité debido a que nunca llegó al altar con su expareja, Scott Disick, con el que trajo al mundo a sus tres hijos en más de nueve años de relación.
Una, que fue de muchos altibajos que hicieron sufrir a la empresaria estadounidense y que fueron muy bien retratados en el reality show, Keeping Up with the Kardashians.
Durante el tiempo que estuvieron juntos, Kourtney le reprochó sus adicciones al alcohol y las fiestas, lo que ocasionó que se separaran y volvieran al cabo de meses durante mucho tiempo, conformando un ciclo tóxico.
Finalmente, hace 5 años se dieron el adiós definitivo y después de bastante tiempo de estar soltera, se dio una oportunidad con el baterista de Blink 182.
Kourtney Kardashian nos recuerda que todas merecemos ser felices
Pues ni los traumas del pasado, los viejos amores o la maternidad deben ser obstáculo para frenarnos a conseguir la vida que anhelamos al lado de alguien que nos ame.
Si la personalidad de televisión de 42 años se hubiese cerrado a conocer a más personas por miedo a volver a ser herida, hoy en día no estuviese en puertas a casarse con el amor de su vida tras tanto sufrimiento.
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Sin embargo, al igual que ella lo hizo, es importante cerrar ciclos de verdad, darse tiempo para sanar e identificar que no todos los que tocan la puerte merece que se les abra.
De todas maneras, Kourtney Kardashian, sostiene una gran relación con su ex y padre de sus hijos, según afirmó ella misma a E! Online.
“Somos grandes amigos y co-padres. Somos familia. Creo que siempre lo seremos”. afirmó.
