Lady Kitty Spencer es una de las dignas herederas de la belleza de la princesa Diana Di. Clase, elegancia, naturalidad y el gusto buen gusto, son algunos de los atributos que heredó de su tía.
Lady Kitty se ha convertido en todo un ícono de la moda pero a diferencia de la princesa del pueblo no se ve limitada ni criticada por pertenecer a la realeza británica.
La hija mayor de Charles Spencer, noveno conde Spencer, y sobrina por tanto de Lady Di, mantiene una gran presencia en las redes sociales.
Sin embargo, no fue hasta 2018 que saltó su reconocimiento luego de asistir a la boda del príncipe Harry en 2018, y convertirse en una de las invitadas más elegantes.
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Kitty llegó a la capilla de San Jorge en Windsor aquel 19 de mayo, luciendo un vestido verde de Dolce & Gabbana con un tocado a juego y complementos naranjas, opacando incluso a estrellas como o Serena Williams.
«Al día siguiente me desperté y miré mi teléfono. Pensé que a lo mejor me había llevado el de otra persona por error», dijo a la revista Town & Country.
Para sorpresa de la influencer luego de la ceremonia su cuenta en Instagram pasó de tener 37.000 seguidores a medio millón.
«Me resultó muy raro, y también un poco abrumador», ha añadido.
Sobrina de Lady Di embajadora mundial de Dolce & Gabbana
Su belleza y amor por la moda la hicieron merecedora de ser embajadora mundial de Dolce & Gabbana.
La casa de lujo italiana ha estado enfocada durante mucho tiempo en la realeza y la aristocracia británicas, quedando demostrado con sus lujosas y opulentas colecciones.
Es por ello que no sorprende para nada que escogieran a la Lady Kitty para el título poseer glamour y mantenerse muy cerca de la realeza.