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Fernanda Hansen recuerda la pérdida de su bebé: “Tengo una ánfora con las cenizas de mi guagüita”

La periodista se refirió a la pérdida de Alma, y su lucha por la promulgación de la Ley Dominga, para tener un protocolo por muerte perinatal

Fernanda Hansen

Durante su participación en el programa Velvet al Desayuno, Fernanda Hansen habló con Cristián de la Fuente sobre las dificultades que ha enfrentado durante su vida y su lucha frente a la promulgación de la Ley Dominga.

Dicha ley busca que las instituciones de salud cuenten con un protocolo universal por muerte perinatal. Un caso relevante para la periodista, quien ha sufrido tres pérdidas.

«Yo fui a trabajar abortando, porque no existe licencia por un duelo de este tipo«, explicó, remarcando las dificultades emocionales a las que se enfrentan las mujeres que sufren pérdidas.

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También se refirió a la manera en que se trata el tema socialmente. «A mí me dijeron mucho, ‘no se preocupe, va a poder tener otra guagüita’. Como si pudiera reemplazar a otra«, contó.

«Yo no voy a poder tener otra guagüita. Yo tengo una, y la otra que quería, no voy a poder. Tampoco es una frase de consuelo. No hay una cultura de cómo acoger esta realidad en que una de cada cuatro mujeres pierde hijos. No se habla, no se visibiliza y no se ha hecho una ley«, agregó.

Posteriormente, Fernanda Hansen cuestionó la falta de acompañamiento psicológico para las mujeres, indicando que muchas veces viven el proceso en silencio. «Es tiempo de conversar el tema, de visibilizarlo. ¿Quién dijo que tenemos que vivirlo en soledad y en silencio? ¿Cuándo se estableció?», preguntó.

Cristián de la Fuente empatizó con su testimonio. «Una guagüita al no nacer viva, no es considerada un ser humano, tampoco hay un ataúd para llevártela, o algo por el estilo», comentó el conductor del programa.

La periodista explicó que «tú te tienes que conseguir un ataúd, y en general, los ataúdes son muy grandes y la guagüita queda muy chica». En este contexto, contó: «Yo tengo una ánfora con las cenizas de mi guagüita que es muy pequeñita».

«El impulso de la Ley Dominga es que esto sea, no un trabajo de hormiga (…) Hay que culturizar al respecto, hay que hablar al respecto para que esto se entienda. Es empatía, es sensibilidad, es necesario, es justo, es importante. Tanto así, que va a ser discutido en el Congreso», cerró.

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