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Macarena Ramis tras perder a sus padres en menos de tres meses: “Me siento sola en la vida”

“Hay días en que me despierto y parece una pesadilla”, señaló la animadora, cuyo padre falleció a poco tiempo de la muerte de su madre

Macarena Ramis

En diciembre del 2020, Macarena Ramis despidió a su madre tras una larga batalla contra un cáncer pulmonar. La animadora tuvo que lidiar con la partida de su progenitora, pero casi tres meses después un nuevo dolor se hizo presente en su vida: su padre falleció de un paro cardiorrespiratorio.

«Mi papá se enfermó con mi mamá. Se fue apagando. Estaba súper callado y comía poco. El día que pasó (su muerte) cumplían 50 años de matrimonio, imagínate la fecha que eligió para irse. La verdad es que mi papá no se la pudo sin mi mamá», contó a LUN.

Sobre cómo ha logrado sobrellevar el difícil momento familiar, Macarena Ramis reveló que fue gracias a un libro que le regalaron sus amigos. El texto habla sobre la reencarnación y la supervivencia del alma después de la muerte.

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«Lo leí en dos días«, comentó la animadora, quien destacó la fuerte conexión que había entre sus padres. «Mis padres eran partners de vida y existe ese amor que traspasa todo, incluso la muerte. Me he puesto a pensar mucho en el amor verdadero», precisó.

«(Pienso) que podemos tener un partner de vida, porque creo en las almas afines. Les digo a mis hijas ‘quedó la vara muy alta, eso sí que es amor’«, agregó.

Macarena Ramis sobre la pérdida de sus padres

En conversación con el citado medio, la animadora habló sobre cómo ha vivido el duelo. «No te miento; hay días en que me despierto y parece una pesadilla o una película de terror», reconoció.

«Es difícil aceptar la muerte de mi padre porque él era un hombre joven y activo hasta que sucedió lo que sucedió. Al final siento que a mí papá le pasó lo que él quería que le pasara. No lo puedo pensar de otra forma. Él quería estar con mi mamá», agregó.

También reconoció que si bien la partida de su madre fue dolorosa, siempre estuvieron preparados para su muerte porque sabían del cáncer. «Me siento huérfana, desolada, como sola en la vida. Es rara la sensación, es súper loco porque mis papás estuvieron siempre para mí», dijo.

«Sé que ha pasado poco tiempo y que esa sensación cambiará, pero no me deja de doler el estómago porque la pena del corazón se traspasa a lo físico«, admitió.

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