Parásitos es la película extranjera que hizo leyenda al ganar los Oscar 2020. Todo el mundo está hablando de ella, y no es para menos.
Es una de los filmes más crudos, divertidos e intensos que verás. El director Bong Joon-ho muestra la desigualdad de clases sociales en Corea del Sur representando las distintas realidades de las familias de su país.
El filme fue galardonado con la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes de 2019, y ganó a la categoría de Mejor Película en los premios de La Academia.
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¿De qué trata la película? (sin spoilers)
Los padres de Gi Woo –un joven muy inteligente que intenta buscar entrar a la universidad– están desempleados. Viven en un sótano con también su ingeniosa hija Ki-jung. El hijo mayor comienza a dar clases particulares a domicilio a la hija de los Park, una familia adinerada.
Colisionan dos mundos opuestos, pero aún así comienzan a tejer una relación que desenlaza en resultados imprevistos. El director confiesa en un inició se basó en su propia vida, él también fue maestro particular de familias con dinero con quienes siempre se sintió fuera de lugar.
Las lecciones del filme
Muchas veces hemos escuchado la frase «es pobre porque quiere», o «no tiene dinero porque no se esfuerza». Sin embargo, no todas las realidades son iguales y el contexto termina determinando demasiado nuestro futuro.
Nos hacen creer que todos tenemos las mismas posibilidades, pero eso casi nunca es cierto. Por supuesto hay casos atípicos que consiguen escalar de la pirámide social, pero no los suficientes para considerarse una media justa.
Parásitos nos recuerda una triste realidad pero que debe ser puesta sobre la mesa, las injusticias sociales. ¿Ya la viste tú? Desde el 1 de septiembre la puedes encontrar en Netflix.