Jazmín Stuart, actriz y directora de cine se recibió como directora de Cine en la Universidad del Cine (FUC).
PUBLICIDAD
No obstante, según cuenta, ella llevaba estudiando interpretación desde los 12 años por lo que comenzó desempeñándose como actriz.
El papel que fue artífice para su consagración fue el de Sofía en la película Los paranoicos, dirigida por Gabriel Medina.
En el filme, Jazmín era la coprotagonista junto a Daniel Hendler(Luciano),
Los paranoicos, es un filme que con los años se ha transformado en una película de culto en Argentina y además le consiguió a Stuart una nominación a los premios Cóndor Plata como Revelación femenina.
Desde entonces, ha llevado una trayectoria multifacética, ya que Jazmín comenzó como actriz pero desde hace unos años se incursionó en la dirección y escritura. En una charla con Nueva Mujer, se habla de cine, actuación, dirección y feminismo.
- Tú misma declaraste en su momento que Los paranoicos fue un antes y un después en tu carrera. ¿Cómo fue el proceso de la filmación?Los paranoicos fue una experiencia muy agradable porque Gabriel Medina, el director, fue compañero mío en la Universidad del Cine y varios años después cuando yo ya trabajaba como actriz él me contactó para filmar su ópera prima me invitó al papel coprotagónico con Daniel Hendler y fue una experiencia maravillosa y el resultado fue esta película que es el día de hoy después de tantos años que se transformó en una película de culto, para mí es una experiencia fundacional y fue un placer trabajar con un director que conocía desde hacía tantos años.
- ¿Qué tipo de papeles te gusta interpretar? Porque eres bastante ecléctica.Me interesan los roles que tienen distintas capas que funcionan desde la contradicción, desde la naturaleza humana, pueden ser roles que tengan distintos géneros pero tengan cierta complejidad y que de alguna manera simbolicen algo que a lo largo de la película se va develando.
- ¿Cuándo llegó tu interés por la dirección?Empecé a estudiar actuación a los doce años pero en paralelo a los 17 decidí embarcarme en la carrera de Dirección Cinematográfica, primero hice la carrera Dirección, me gradué y una vez que estaba recibida como directora cinematográfica decidí utilizar todo lo aprendido en mis clases de actuación para empezar a trabajar como actriz. Mientras trabajaba como actriz aprendí mucho de los directores que me tocaron en distintos trabajos y unos años después retomé el tema de la dirección, primero dirigiendo teatro, después cortometrajes, después mi primer largometraje, mi segundo, mi tercero y mientras tanto seguía protagonizando películas porque el cine es lo que más me apasiona, tanto delante como detrás de cámara.
- ¿Cómo fue el rodaje de Desmadre, tu primera película como directora?Desmadre fue una experiencia fundacional, un viaje iniciático para mí en donde aprendí muchísimo, fue de alguna manera una experiencia donde puedes sentar ciertas bases técnicas y narrativas y a partir de ahí me aventuré en el viaje de dirigir. Recién en mi tercer largometraje, me animé a dirigir y a actuar, en la película Recreo, y ese doble rol resultó muy satisfactorio y es algo que volvería a hacer muchas veces más.
- ¿Cómo notas el cambio de rodajes tras la oleada feminista?Siento que los sets de filmación se van reformulando, que las mujeres estamos luchando cada vez más fuertemente para ganar espacio en áreas de los rodajes que históricamente están ocupados por hombres. Para eso estamos impulsando ciertas políticas que habiliten el espacio para las mujeres dentro de la dirección, la dirección de fotografía, los roles técnicos, porque en Argentina más del 60% de las personas egresadas en carreras cinematográficas son mujeres y aún así en la industria es el 80% de los roles que está ocupado por hombres, de manera que hay un desbalance bastante alarmante y para eso estamos trabajando, creo que el feminismo está transformando muchas cosas en cuanto a los contenidos que narramos, en cuanto a las formas y en cuanto a las dinámicas de trabajo.
- Como actriz y miembro del colectivo de Actrices Argentinas, ¿qué responsabilidad sientes con el feminismo? ¿Crees que se te han negado papeles por tu género? ¿Has vivido situaciones machistas en primera piel a lo largo de tu carrera?Mi rol activista dentro de Actrices Argentinas es una de las partes más importantes de mi vida, tenemos un rol social muy importante, trabajamos para erradicar la violencia de género, para erradicar la discriminación dentro de los ámbitos de trabajo, para defender los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y nos involucramos también en este último tramo en el rol que cumplen las mujeres dentro de la industria en la que trabajamos, la industria de la cultura. Personalmente, nunca sentí discriminación ni delante ni detrás de cámara pero sí percibo que todavía falta reformular los ámbitos de trabajo, en las maneras en las que desarrollamos nuestra labor dentro del arte y de la cultura, hay muchas cosas que todavía falta desterrar y estamos trabajando para eso.
- ¿Cómo fue filmar La fiesta silenciosa, de Diego Fried, hasta ahora tu última película? ¿Crees que es una historia muy actual? (El tema en el que desemboca la trama es una mujer que está manteniendo relaciones sexuales con hombre, hasta que un amigo de él los interrumpe para violarla): ¿Cómo fue tu involucración en el rodaje?La fiesta silenciosa es una película que abre muchas preguntas y afortunadamente no pretende dar respuestas, es la obra de Diego Fried, que está basada fundamentalmente en las premisas de un género tan transitado como es el thriller, y que tangencialmente toca la mirada de una mujer que tiene que atravesar una situación de violencia. Yo como actriz pude hacer varias sugerencias y en base a eso se retocaron algunas cuestiones de guion o de la dirección y lo hice con mucho placer y porque me sentí habilitada por el equipo de dirección. Creo que es una película interesante que genera muchos interrogantes y me parece muy valiosa.
