El cabello gris, con balayage o babylights que simulan canas, tiene rato de moda, sin importar la edad. Pero en el caso de la reina Letizia de España, sabemos que no es una moda.
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Algunas revistas y portales de moda atribuyen las canas de la reina a un mensaje reivindicativo de las canas, de empoderamiento de la mujer, que puede mostrarse al mundo orgullosa con sus canas, libre de presiones sociales por tener que ocultar su realidad para verse «arreglada».
Más de un año sin canas
La consorte del rey Felipe VI, desde su juventud ha experimentado con mechas babylight primero, luego con baños de color en tonos café, y desde hace más de un año lleva el pelo más oscuro, más natural y con las canas sin cubrir, por lo que tampoco se le puede atribuir su decición de lucir las canas a la pandemia.
«Este hecho podría responder a una inesperada alergia al tinte, pero nos atreveríamos a decir que se trata más bien de una declaración de intenciones que ya está creando escuela en las peluquerías», indica el portal Vogue.
El tema de las canas de Doña Letizia ha a muchos medios de comunicación y desde el año pasado la revista Hola trató de explicar la evidencia de los años en el cabello de la reina.
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Lo atribuyó a un posible baño de color, que es una de las alternativas más habituales para intentar disimularlas, así como la coloración con barros o con henna, que se va eliminando con los lavados.
Si la monarca se hacía baño de color, hay que tener en cuenta que este «maquilla» más que cubrir, el 50% de las canas. Pero hay canas más o menos duras y en función de su dureza, la cobertura no es óptima.
Sea cual sea la razón por la que la madre de la princesa de Asturias decidió dejar ver sus cabellos blancos, aplaudimos su iniciativa valiente de normalizar las canas.
Quizá ese gesto contribuya a que en un futuro próximo prescindamos de estar pendientes de ellas.
