Rebel Wilson ha dado una lección de constancia y trabajo duro al perder peso. La actriz declaró que la industria del cine por mucho tiempo la obligó a mantenerse con kilos demás.
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La protagonista de ¿No es romántico? dijo al diario británico The Sun que llegó a pesar 105 kilos y que algunos productores estaban dispuestos a pagar porque aumentara de peso.
La actriz australiana, caracterizada por su ácido sentido del humor, compartió un video en el que le envió un mensaje a los hermanos Hemsworth.
«¡Empezando bien la semana! Miren @chrishemsworth y @liamhemsworth 👀 ¡El último héroe de acción de Australia lo está revelando!».
En el video se le ve levantando una pesada llanta como parte de su rutina de ejercicios.
La actriz ha compartido en repetidas imágenes las razones por las que está poniéndose en forma y una de ellas es llegar a los 75 kilos luego de que llegara a pesar más de 100 por presiones de Hollywood.
Ha escrito que decretó al 2020 como el año de la salud y que parte de sus propósitos incluyen poner a andar una de sus películas en las que participará como productora.
Señaló que ambos objetivos requieren esfuerzo diario y que, pese a los retrocesos constantes, sigue trabajando duro.
Wilson señaló en The Telegraph que su imagen le sirvió para hacerse un lugar en la industria del cine y que, en sus inicios fue firmada por su agente debido a su peso. «Cuando entré en la oficina de mi agente por primera vez me miró y dijo, ‘Wow, no tenemos a nadie como tú’. Y me firmaron al día siguiente”.
Rebel, a igual que Amy Schumer o Melissa McCarthy, representan a mujeres con sobrepeso que no merecen ser amadas, que son la acompañante y pocas veces la protagonista.
La australiana, con su gran sentido del humor, ha hecho una crítica a Hollywood, se ha vuelto responsable de su cuerpo y, como parte de ello, decidió perder peso.