La exactriz estadounidense Meghan Markle no deja de sorprender a sus amistades en Los Ángeles, Estados Unidos. Ella, junto con su hijo Archie y Harry, decidió comenzar una nueva vida en el país de las barras y las estrellas para así alejarse de la realeza británica.
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Días atrás, Meghan acudió con Harry a colaborar en una organización benéfica, llamada Homeboy Industries, que se centra en mejorar la vida de personas que han salido de la cárcel y que desean superarse y dejar atrás algún tipo de adicción.
Como siempre, Meghan y Harry, con sus tapabocas, se sintieron súper cómodos en el ambiente, relajados y se mezclaron entre todos los presentes que se sorprendieron por la amabilidad y espontaneidad con la que el nieto de la reina Isabel II y su nuera se dirigieron a los presentes.
Meghan multilingüe
Pero, lo que más llamó la atención al personal de la cocina, en donde había mujeres de origen latino, es que pudieron establecer una comunicación fluida con la propia Meghan Markle.
Harry y Meghan, de 38 años, se afanaron horneando pan y elaborando otras tantas comidas y, en un momento dado, Meghan comenzó a hablar con una de las trabajadoras.
Para el asombro de todos los presentes, Meghan habló en español y se hizo entender.
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“Hablaba español perfectamente con una mujer joven. Ella pasó directamente a conversar en ese idioma, y fue toda una revelación, además lo hacía muy bien”, aseguró a People el padre Greg Boyle, fundador de la organización.
Otros allegados a la institución aseguraron que Meghan pronunció palabras como “buenas tardes”, “sabe sabroso”, “está muy rico”, “me agrada su buen sabor” y “ustedes son muy especiales”.
Ella misma confirmó, durante una entrevista con el presentador escocés-estadounidense Craig Ferguson en 2013, que podía conversar perfectamente en dicho idioma, aunque, eso sí, con un acento marcadamente argentino.
Fuentes de la realeza aseguran que Meghan habla prácticamente cuatro idiomas: inglés, español, francés y hasta un poco de italiano, algo que le apasiona.
