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Al igual que cualquier mujer del mundo Meghan Markle también sufre de inseguridad sobre su aspecto físico y tiene una parte de su cuerpo que no le gusta exponer: los pies, por una notoria cicatriz tras una cirugía.
Según la revista Glamour, un camarógrafo que ha trabajado con la actriz estadounidense aseguró a Daily Mail que Meghan se rehúsa a mostrar sus pies frente a la cámara y que por este motivo también usa constantemente calzado cerrado.
De hecho, en las oportunidades que los ha llevado al descubierto siempre intenta colocar su pie izquierdo en una posición que evite que se vea una imperfección estética en la parte interna, producto de una supuesta cirugía de eliminación de juanetes.
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La primera vez que esto se observó fue en 2018 cuando la hasta hace poco duquesa de Sussex se encontraba en una gira real por Nueva Zelanda y se quitó los zapatos, lo que permitió captar ese detalle al cual ella nunca se ha referido públicamente.
Asimismo, más adelante utilizó unas sandalias que dejaron ver que en el pie derecho tiene otra protuberancia, lo que para los cirujanos es evidencia de que tuvo una operación estética en esa zona, reseñó el citado medio.
Las exigentes peticiones de Meghan Markle
De igual manera, el camarógrafo también comentó que en los sets de grabación la ex estrella de Suits de 38 años exige que la reciban con champañas muy costosas y flores específicas. También suele tener una actitud arrogante, dificultando trabajar a su lado.
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«Cuando las cámaras se apagan, ella no es amigable. Era muy exigente y grosera», explicó, conforme con Clase.
«Cuando la vi, desde el momento en que llegó, ni siquiera sabía quién era y estaba actuando como una diva. Era la actitud, cómo hablaba con la gente, las reglas. Entró con una gorra, escondiendo su rostro», finalizó.
