El aislamiento por el coronavirus ha logrado lo impensable en la millonaria socialité, Kim Kardashian: le ha bajado el glamour.
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La empresaria, de 39 años, dijo en una entrevista al portal Refinery 29 que ha pasado muchos días sin ducharse, ni cepillarse el pelo, ni maquillarse.
Lo que parecería impensable para una gurú de la moda como ella, que tiene tres tiendas de ropa y accesorios de su marca DASH en Nueva York, perfumes y cosméticos.
Ahora está más casera
¿La razón? Tener a los cuatro hijos y a su esposo en casa, y ocuparse de ellos a la par de sus empesas la mantienen tan ocupada que no le da tiempo para sí misma.
«No siempre soy glamurosa. Tras bastidores hago lo mejor que pueda», dijo la líder del show de telerrealidad Keeping Up with the Kardashians.
«Hay tantos días que ni siquiera me cepillo el cabello, ni me ducho, ya que ahora tengo que educar a mis hijos en casa y resolverlo todo», argumentó .
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Sus días siempre fueron ocupados, pero ahora a Kim Kardashian se le agregan las atenciones de la casa.
También la educación de sus hijos North, de 6 años, Saint, de 4, Chicago, de 2, y Psalm, de 10 meses, más los deberes de esposa con el rapero Kanye West, de 42 años.
Más confesiones
«Mi cabello es un desastre, y creo que me he maquillado unas dos veces en esta cuarentena, y han sido para dar entrevistas por videollamadas».
«Me sentí muy bien esos días que me arreglé».
La estrella de reality, que el mes pasado donó $ 1 millón a las organizaciones benéficas COVID-19 a través de su línea SKIMS Solutionwear.
Y ante sus ocupaciones bromeó al decir que su hija mayor North West, de seis años, ha estado «administrando la casa», en este aislamiento.
«No puedo alejarme de ella -agregó-; ella está manejando la casa, o al menos eso cree».
