Jennifer Aniston es adorada por todo el mundo, sin excepción. De hecho, abrió su perfil de Instagram el pasado 15 de octubre y ese día rompió el récord de alcanzar un millón de seguidores en tan solo 5 horas con 15 minutos, incluso superando el récord impuesto por los duques de Sussex de 5 horas con 40 minutos.
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Su personaje de Rachel Green en Friends la catapultó al estrellato y la dio a conocer en Hollywood no solo por su belleza sino por su increíble talento y sentido del humor.
Ahora tiene 50 años y es como si no hubiese pasado el tiempo por ella. Sigue muy joven y con una piel lozana y sin líneas de expresión, pero aunque se vea perfecta, Jennifer Aniston no lo pregona.
Jennifer Aniston nos demuestra que no siempre tenemos que lucir perfectas para vernos hermosas
Al contrario, siempre trata de mostrarle a las mujeres que no es necesario lucir perfectas, ser la más hermosa para ser feliz ya que ahí no reside nuestro valor.
En un mundo donde las influencers en Instagram publican fotos perfectas, Jennifer Aniston se mostró durante una sesión de fotos más espontánea, con mala cara y con una pose poco favorecedora, demostrando que también podemos tener un mal día y no por eso dejamos de ser valiosas.
Luego en la siguiente foto, muestra el resultado de la sesión, cuando las luces se encienden y llegan las poses.
En la imagen, Aniston se muestra sexy usando un camisón, el cabello suelto y un sombrero color crema.
“Solo soy una muchacha… parada con cabello y maquillaje. Un estilista. Un fotógrafo. Un equipo de iluminación, máquina de viento, accesorios y una computadora… pregúntense si despierto así”, escribió la protagonista de The Morning Show al compartir las fotos.