La princesa Diana fue amada por el público tanto en el Reino Unido como en el extranjero, pero su nacimiento fue calificado como «una tragedia» en ese momento por una razón desgarradora.
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Ella nació en Sandringham el 1 de julio de 1961, la cuarta de cinco hijos. En una entrevista antes de la muerte de Diana, su madre Frances Shand Kydd, habló sobre las reacciones de otras personas hacia su hija. Explicó que recibió cartas que implicaban que era «una tragedia» que Diana naciera niña en lugar de niño.
Frances había dado a luz previamente a un hijo, que había muerto tristemente, y Diana sintió que se deprimió por eso, reseñó el diario británico Express.
Sin embargo, Frances insistió en que no le importaba el sexo de su nuevo bebé, siempre y cuando fuera saludable.
El nacimiento de la princesa Diana, una «tragedia»
Frances dijo: “Todo lo que quería era otro bebé, y uno sano. No me importaba si era un niño o una niña. Estaba emocionada. La agarré en el momento en que llegó».
«La gente comenzó a escribir estas cartas extraordinarias diciendo: Debes estar decepcionado de tener tres chicas», agregó. «Me pareció triste, pero supongo que tenían buenas intenciones».
Frances agregó que la reacción al género de Diana «reflejo» su propio nacimiento.
Ella dijo: «Mis padres esperaban un hijo y creo que la descripción más precisa de mi llegada fue ‘ojos grandes, piernas largas y sexo incorrecto'». Como Diana.
Mientras Frances insistía en que el deseo de un hijo no provenía de ella, Diana aparentemente sintió que era «una decepción» porque había nacido niña.
La astróloga Debbie Frank solía hablar con Diana sobre sus emociones y afirmó que tenía mucho dolor rodeando a su madre.
Los padres de Diana se divorciaron cuando tenía solo siete años y su padre, John Spencer, vizconde Althorp, había obtenido la custodia.