Antes de que se casaran con integrantes de la familia real británica, la princesa Diana y Sarah Ferguson, duquesa de York, tenían una historia que se remonta a la niñez de ambas, muy anterior al momento de convertirse en cuñadas.
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Diana y Sarah eran primas cuartas, según Town & Country. Ambas descendieron William Cavendish, cuarto duque de Devonshire. Su conexión no se detuvo allí. Las madres de Ferguson y la princesa Diana fueron juntas a la escuela y se conocían desde que eran niñas.
Aunque en la niñez no eran tan unidas, comenzaron a ser amigas desde 1980 cuando Diana tenía 19 años y Ferguson 21, reseñó el portal Cheat Sheet.
Como adultas jóvenes, la duquesa de York y la futura esposa del príncipe Carlos estaban en los mismos círculos sociales.
A ambos les gustaba una buena risa, algo que las metería en problemas cuando se convirtieran en parte de la familia real, y pronto comenzaron a tener almuerzos semanales juntas.
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La amistad entre la princesa Diana y Sarah Ferguson
Aunque eran cercanas, su amistad tuvo algunos momentos difíciles. Por ejemplo, cuando la princesa Diana y el príncipe Carlos se casaron en 1981, invitaron a Ferguson a la ceremonia, pero no a la recepción, lo que la molestó.
A pesar de que Ferguson se convirtió en miembro de la familia real cinco años después que la princesa Diana, cuando se casó con el príncipe Andrew en 1986, la duquesa de York actuó como mentora de la princesa Diana, que era dos años menor que ella.
En su biografía de 1996, My Story, después de su divorcio del Príncipe Andrew, Ferguson escribió: “Era dos años menor que yo, y me esforcé por apoyarla y protegerla como lo haría con una hermana menor, como lo sigo haciendo hoy, como mejor amiga».
La princesa Diana también actuó como Cupido para originar el romance entre el príncipe Andrew y Ferguson.
En 1985, la princesa Diana recomendó a la reina Isabel II invitar a Ferguson a un evento durante la semana de Ascot. En la cena, la futura duquesa de York se sentó junto al príncipe Andrew, a quien había conocido antes, pero esta ocasión marcó su cambio de amigos a algo más.
A medida que la relación entre el duque y la duquesa de York creció, la princesa Diana continuó invitando a la pareja a pasar tiempo con ella y el príncipe Carlos en Highgrove.
Una vez que la pareja se hizo oficial y Ferguson se unió a la familia real, las mujeres fueron vistas juntas a menudo.
Pero lamentablemente Diana murió el 31 de agosto de 1997 y en ese momento tenía un año sin hablar con Sarah. No fue una amistad perfecta pero siempre estuvieron apoyándose en su transición a la realeza.
