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El hijo de Meghan Markle y del príncipe Harry, Archie, será bautizado en el Castillo de Windsor este fin de semana.
Cuando la fiebre del bebé real afecta a los fanáticos de todo el mundo, un informe recién resurgido revela cómo surgieron las tensiones en la familia real durante el bautizo del príncipe Harry, cuando la princesa Anne se negó a asistir.
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Baby Archie será bautizado en una ceremonia privada en el Castillo de Windsor el sábado. Esto ha causado algunas controversias y no sería la primera vez.
En 1984, la ceremonia del Príncipe Harry también fue increíblemente controvertida.
Una gran discusión dentro de la familia real se hizo pública cuando la princesa Anne rechazó al príncipe Carlos y la princesa Diana al negarse a asistir al bautizo del príncipe Harry en el Castillo de Windsor.
De acuerdo con un informe de 1984 del Daily Express, la princesa Anne fue a disparar con el entonces marido Mark Phillips en su propiedad de Gatecombe Park en Gloucestershire.
El Palacio de Buckingham dijo en un comunicado después de la ceremonia: «Desafortunadamente ninguno de los dos pudo llegar a tiempo. Llegarán a Windsor más tarde en el día».
La corresponsal real Ashley Walton escribió que la ausencia deliberada de la pareja alimentó los informes de que Anne estaba enojada por ser ignorada como madrina por segunda vez. Se dijo que la habían lastimado cuando el príncipe Carlos no la había elegido como madrina del príncipe Guillermo.
