Ahora que Angelina Jolie ha abandonado legalmente el apellido de su ex Brad Pitt, el actor está teniendo emociones encontradas si alguna vez quiere convertir a otra mujer en su esposa.
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Angelina Jolie tomó legalmente el apellido de Brad Pitt cuando se casaron en 2014, pero ahora lo dejó a un lado debido a que su prolongado proceso de divorcio se está acercando cada vez más a una conclusión. Es algo que la estrella de cine de 55 años en realidad encuentra tranquilizadora, ya que es una cosa menos que los une. «Brad se siente aliviado al volver a tener su nombre y siente que es otro paso en el proceso de recuperación para él, Angie y toda la familia», una fuente cercana a la estrella de Once Upon A In In Hollywood le dijo a la revista HollywoodLife.
Brad Pitt y Angelina Jolie son solteros legalmente
«El largo divorcio ha hecho que Brad reconsidere si alguna vez se volverá a casar, y en este momento, lo duda», continúa nuestra información privilegiada. “Se lo pensará dos veces antes de volver a compartir su apellido con otra mujer. «Estaba desconsolado cuando terminó su matrimonio y le entristece saber que ella está quitando su nombre del de ella, pero siente que es lo correcto y que los niños entienden».
Angelina, de 43 años, no es la primera mujer en deshacerse del apellido de Brad. La primera esposa, Jennifer Aniston , de 50 años, también tomó su apellido cuando se casaron en el 2000, pero lo abandonó cuando se divorciaron en 2005, después de que el actor se enamorara de su coprotagonista de Mr. and Mrs. Smith , Angelina.
Al menos, las cosas se están volviendo un poco menos polémicas en la amarga guerra de divorcios de la expareja, que se lleva a cabo desde septiembre de 2016.
A la anterior pareja se le ha otorgado una bifurcación, lo que hace que cada uno sea legalmente soltero mientras organizan su división de activos y el acuerdo de custodia final para sus seis hijos.
«Brad y Angelina se han estado comunicando mejor últimamente. Sus conversaciones se centran en los planes con los niños y poco más. No hablan de trabajo, relaciones ni nada personal, solo problemas familiares y cosas relacionadas con los niños. Están dedicados a la crianza conjunta y finalmente han llegado a un punto donde pueden tener conversaciones sin discutir”, agrega nuestra fuente.
