Para Laura Zapata, el no encarnar el personaje de Catalina Creel es un golpe a su orgullo. Pese a no expresar que está molesta, la actriz mexicana asegura que por naturaleza ella debió llevar el papel.
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A través del programa de Juan Origel y Martha Figueroa, la también presentadora recrimina no haber sido tomada en cuenta principalmente para el personaje que porta la española Paz Vega. «Considero que me tocaba a mí por naturaleza, por cadencia, porque soy la actriz por antonomasia. Soy una villana reconocida en el mundo», aseguró.
«No tienen que decir quién soy yo, en todo el mundo me conocen», añadió Laura Zapata.
Para la artista, el no ser llamada para el remake de Cuna de lobo» fue una completa sorpresa. Según el portal Yucatán, sacó a relucir sus clubes de fans en Latinoamérica y Europa, quienes «conocen muy bien» su trabajo.
Prosiguió en los motivos por los que ella debía ser Catalina Creel. «Es un personaje que me va, tengo la edad».
¿Malinchismo?
Laura Zapata confesó haber presentado una carta a la producción de Gisselle González para «apretar todas las pinzas». Sin embargo, agregó que esta no pudo atender y tampoco le devolvió alguna llamada. Señaló que la propia Lucero indicó que no era un personaje para ella.
Finalmente lamentó que una actriz española «poco conocida» (Paz Vega) fuese considera para el papel, cuando deben predominar las mexicanas. «Los artistas somos maltratados en nuestro país por extranjeros, lo quiero decir».
«¿Por qué no me apoya una empresa a la que he dedicado toda mi vida? ¿Por qué el malinchismo?», se preguntó durante la entrevista.
Asimismo, Laura Zapata aseguró que en 2018 «voy a ir tres veces a Europa. Allá me reciben con mucho cariño todo el tiempo y además me conocen como una villana».