A solo pocas semanas de dar a luz, Meghan Markle y el príncipe Harry emprendieron una gira a Marruecos este fin de semana.
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Durante este viaje, la duquesa de Sussex, decidió tatuarse. Pero, no fue un tatuaje cualquiera, fue uno de henna, una tradición del lugar en el que se encuentra.
A través de las redes se viralizaron las fotos del tatuaje de Meghan en su mano izquierda, en el que se aprecia una especie de flores, que significan alegría y felicidad, justo lo que la duquesa necesita en este momento de su vida.
El tatuaje de la esposa del príncipe Harry llamó la atención en las redes, pues a muchos les impactó que un miembro de la realeza lleve uno. Sin embargo, estos no son tatuajes convencionales, pues no se realizan con aguja ni ningún otro utensilio que inyecte tinta debajo de la epidermis.
En este se aplica pasta de henna, que son pigmentos que descansan sobre la superficie de la piel, y puede durar de una semana a un mes, dependiendo del tipo de henna que se haya usado.
Meghan se animó a aplicarse la henna luego de pasar la noche en Casablanca, y viajar al valle el Alto Atlas, donde disfrutaron de las tradiciones del lugar, incluyendo el tatuaje.