Inés Gómez Mont es una de las mujeres más populares y polémicas de la televisión mexicana actual. Además de que se ha desempeñado como conductora, modelo, actriz y hasta empresaria, Inés ha llevado una vida muy activa en casa, con 7 hijos bajo su cuidado.
Sin embargo, la conductora ha levantado dudas entre sus seguidoras sobre la forma en la que logra mantener el equilibrio entre su carrera, sus hijos y su pareja, Víctor Álvarez Puga.
Víctor es abogado y junto con su hermano, fundó el despacho jurídico Álvarez Puga & Asociados, que además apoya la Responsabilidad Social Empresarial. Entre las causas benéficas destacan la Cruzada Nacional contra el Hambre y la Asociación Mexicana de Banco de Alimentos.
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La pareja se casó en una ceremonia íntima en 2015 y a pesar de que tienen carreras muy diferentes, ambos han sabido encontrar el equilibrio perfecto. ¿El secreto? Amor y dedicación mutua.
Escapada express ❤️ Aunque sean dos días, te voy a consentir mucho @mayvmap. A festejar nuestro aniversario!!! (ya fue, pero hasta ahorita podemos estar solitos ??????)
Ambos compaginan a la perfección ya que son detallistas y románticos. Siempre buscan compartir momentos juntos en sus tiempos libres, entre viajes, fiestas o tardes de películas en casa.
A través de las imágenes que comparten juntos en redes sociales, podemos ver mensajes tiernos de apoyo y admiración mutua.
«Si tuviera que elegir una vez más, te elegiría 1000 veces más sin dudarlo!!!(…)Te admiro en todos los sentidos, un hombre noble, real, sencillo, humano trabajador, protector, leal, uffff no terminaría de decir todo lo que admiro y amo de ti!!!»
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La conductora tiene cinco hijos propios: Inesita y los triates Diego, Bruno y Javier. Ellos fueron fruto de su relación con el empresario Javier Díaz, de quien se divorció en 2013. Mientras que Víctor tiene un hijo propio: Mayito, fruto de una relación anterior. Juntos tienen a Bosco y María.
Y es que sin importar cuántos pequeños haya en casa o quién es hijo de quién, tanto Inés como Víctor saber compartir momentos en familia y ambos han adoptado como propios a los hijos del otro, logrando una convivencia amorosa y equilibrada.