Brad Pitt y Angelina Jolie anunciaron su separación en el 2016, sorprendiendo a todos los que apostaban por su relación.
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Hasta la fecha han atravesado por muchos problemas y continúan separados. Sin embargo, recientemente llegaron a un acuerdo sobre la custodia de sus hijos.
Pero, existe algo por lo que nunca se podrán separar por completo, y no son sus seis hijos. Se trata de su bodega de vinos Château Miraval en la campiña francesa, el lugar en que contrajeron matrimonio de la manera más íntima en 2014.
Tras su separación, corrieron rumores sobre que pondrían a la venta la propiedad en la que se instalaron inicialmente en 2008, tras firmar un alquiler de 3 años y que terminaron adquiriendo en 2012, pero no será así.
Y es que la bodega acaba de anunciar que el próximo 5 de marzo presentará un nuevo vino rosado que ha sido nombrado como Studio by Miraval en honor al pasado musical de la finca, que cuenta con su propio estudio musical por el que han pasado estrellas de la talla de Pink Floyd o AC/DC.
A través de un comunicado de prensa informaron que los actuales propietarios, Brad Pitt y Angelina Jolie planean preservar el espíritu de la propiedad que ha atraído a lo largo de los años a músicos de distintas partes del mundo.
Miraval se convirtió en el mejor refugio de Angelina y Brad gracias a sus 400 hectáreas de extensión y al impresionante château con 35 habitaciones en el que incluso una familia tan amplia como la suya, más el séquito de ayudantes, profesores, cuidadores y guardaespaldas que les acompañaba a todas partes podía instalarse con comodidad.