La duquesa de Sussex, Meghan Markle, ha hecho una nueva aparición, esta vez junto a su esposo, el príncipe Harry, donde sorprendió una vez más por su look durante una visita a Birkengead para asistir a diferentes actos.
Solo que este ha sido muy diferente a cualquiera que hayamos visto. Y es que Meghan nos ha acostumbrado a sus colores pasteles, y negro, desde que se convirtió en integrante de la familia real, pero esta vez sorprendió con unos nuevos colores en su atuendo.
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Con un look cromático formado por el rojo pasión y un intenso violeta, Meghan ha revivido un arriesgado atuendo que llevó la princesa Diana, y que jamás nadie se atrevió a copiar.
La duquesa escogió un vestido midi morado intenso de Babaton by Aritzia, de corte fluido y con abertura en la falda.
Este estilo lo complementó con un abrigo rojo con maxisolapas de la firma canadiense Sentaler, que en otras oportunidades también le hemos visto, pero en tono camel.
Los zapatos que eligió para esta oportunidad fueron unos stilettos de ante en rojo. Sin duda un estilo que jamás habríamos usado, pero que ahora, luego de ver a Meghan, seguro se pondrá de moda.