En tan solo un año, la vida de Meghan Markle cambió por completo. De ser una actriz exitosa y con una carrera en ascenso, en mayo de 2018 se casó con el príncipe Harry, pasando a formar parte de la realeza británica y ostentando el título de duquesa de Sussex.
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Aunque no solo el matrimonio cambió la vida de la estadounidense de 37 años. Cinco meses después del enlace, el palacio de Kensington confirmó el embarazo de Meghan Markle, el cual se había rumorado los meses anteriores y mantenía en expectativa a los británicos.
Desde entonces, el matrimonio entre Meghan Markle y el príncipe Harry ha sido uno de los más mediáticos de la realeza, incluso superando el de Kate y William, quienes contrajeron matrimonio en 2011.
De hecho, la revista TIME la incluyó en la lista de las 100 personas más influyentes del mundo en 2018.
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Meghan Markle siempre ha sido asediada por la prensa, tratando de fotografiar y captar cada instante de ella, ahora en su faceta de duquesa y futura mamá.
Lo que ha visto el público con el paso de los meses es el cambio corporal en la duquesa, quien luce orgullosa su maternidad y cada día más hermosa.
La llegada el bebé se espera para el segundo trimestre de 2019, el cual seguramente será otro suceso en el que la prensa concentrará toda su atención.
En cada imagen difundida de la duquesa, puede observarse con ternura cómo en cada momento acaricia su barriguita, esperando con ansias la llegada de su retoño del amor con Harry.
