La cantante Ariana Grande vivió un momento difícil el 22 de mayo de 2017 cuando durante su concierto en Manchester, vivió un atentado terrorista que terminó con la vida de 22 personas y dejó más de 100 heridos de gravedad.
Luego de recuperarse del shock que resultó para ella, organizó un concierto para recaudar fondos y apoyar a las víctimas del ataque, acudió al hospital para acompañar a los heridos, e incluso compuso la canción No Tears Left Cry, para animarlos.
Por esta razón, la reina de Inglaterra, Isabel II, quiso otorgarle una de las condecoraciones que entrega anualmente como parte de los Honores de Año Nuevo.
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Se trata de la distinción Dama del Imperio británico, la cual consideró que Ariana Grande merecía por la labor que emprendió para ayudar a las personas de Reino Unido.
Pero, para sorpresa de todos, la cantante rechazó la distinción. Así lo informó el Comité de la Casa Real en un comunicado, en el que informó que Ariana rechazó “cortésmente” la oferta.
El medio The Sun aseguró que según fuentes cercanas a la intérprete de God is a woman, ella se sintió honrada, pero considera que no es el momento para aceptarlo y recibirlo.
“Todavía está afligida, así como las decenas de familias afectadas por la tragedia. Además teme que para algunas de las víctimas resulte ser una insensible. El comité le escribió, pero ella cortésmente dijo que no”, aseguró la fuente al medio.