Sentimientos heridos remendados en ambos lados. El drama dentro de la familia real inglesa que se ha estado gestando durante meses entre la duquesa Kate Middleton y su cuñada, la duquesa Meghan Markle, se calmó el día de Navidad después de que las dos mujeres presentaran sus quejas entre sí.
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«Kate se abrió con la sensación de que Meghan la había utilizado para subir socialmente dentro del mundo de la realeza” le declaró una fuente a la revista estadounidense Us Weekly.
Meghan, de 37 años y embarazada de su primer hijo con el príncipe Harry, admitió que se había sentido rechazada por la duquesa de Cambridge, de 36 años.
Las dos trabajaron en sus problemas durante el día de Navidad, que celebraron con la familia real en Sandringham House en Norfolk, Inglaterra.
«Estar bajo el mismo techo significaba que no podían evitarse la una a la otra y esto las motivó más a tratar de solucionar cualquien conflicto que había entre ambas” aseguró la fuente dentro del palacio, diciendo también que Harry y William colaboraron para que sus esposas resolvieran los problemas y tener un ambiente sin perturbaciones durante las fiestas decembrinas.
Meghan Markle recién se unió a la familia real el pasado año cuando contrajo matrimonio con el príncipe Harry.
