Si hay algo que Khloé Kardashian sabe hacer es sorprender con sus radicales cambios de look. Ha sido morena, rubia, castaña y un sin fin de tonos que la han convertido en la favorita de grandes y pequeñas. Su larga melena ha servido de lienzo para mostrar diferentes tonos de cabello que en muchas ocasiones la han hecho ver diferente, más delgada, más alta, más bronceada, dependiendo del color, siempre ha logrado sobrevivir al nuevo tono convirtiéndolo en algo propio.
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Para cerrar 2018, un año que en lo personal fue muy duro y doloroso para ella, Khloé decidió dejar atrás los momentos que le causaron dolor y seguir adelante. Ahora como madre y con su pareja tratando de redescubrirse, la menor de las Kardashians, ha decidido dejar a la vieja Khloé en el 2018 que ya termina y recibir el 2019 con un nuevo look que atraiga cosas buenas y especiales a su vida.
El tono del cabello es platinado con destellos rosa pastel, casi blanco, hace que luzca realmente hermosa, con un maquillaje cargado pero sutil, le dan un aire juvenil y fresco, esto sumado a una renovada figura donde realmente luce delgada y saludable. Recientemente reveló que ha seguido una estricta dieta donde ha sacado por completo los carbohidratos y que incluye una taza de café para empezar el día.
