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Acorde a una tradición real, Meghan Markle no podrá avisarle a su madre justo cuando nazca su hija ya que hay otra persona a la que debe hacerlo: la reina Isabel.
Cuando Meghan da a luz a principios del próximo año, tiene que hacerle saber a su Majestad la llegada antes de su propia madre.
Una vez que la Reina sepa sobre el nacimiento, y si el recién nacido es un niño o una niña, las noticias se pueden anunciar al público a través de una cartelera en las afueras del Palacio de Buckingham, el pregonero de la ciudad y algunas publicaciones en las redes sociales.
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Se espera que la duquesa de Sussex dé a luz a principios del 2019 en el mismo hospital donde Kate Middleton tuvo a sus tres hijos.
La madre de Meghan puede que esté presente en Inglaterra al momento que su hija toque ir al hospital pero la Reina debe conocer de primera mano el nacimiento de su nuevo nieto, incluso antes que Harry, sí, antes que su padre.
No se sabe si Meghan está contenta con esta antigua y algo extraña regla, la duquesa es conocida por oponerse a algunas de las costumbres más antiguas de la familia real, razón por la cual ha tenido algunos impasses con miembros del palacio.
