Kim Kardashian ha resultado ser una caja llena de sorpresas. A través de su página web oficial, la ‘influencer’ compartió un listado de gustos, manías y experiencias curiosas y ya no confidenciales. Algunas van desde su época más juvenil hasta sus más recientes secretos.
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Por medio del portal, la famosa modelo contó que su día no comienza si no hace sonar sus dedos. Reveló que detesta un aire acondicionado, por lo que prefiere una habitación caliente. «Supe que Kanye y yo estábamos hechos el uno para el otro cuando me quedé a dormir y tenía puesta la calefacción», dijo.
Comentó que en su dentadura lleva una retención permanente que no es visible. Y confesó que anteriormente lucía un lunar oscuro en la frente que debió quitarse más de tres veces. «La gente pensaba que era una espinilla». Añadió que en su cuerpo lleva seis piercings, distribuidos así: ombligo, oreja derecha, lóbulo izquierdo (3), arriba de la oreja izquierda y una peca en el ojo.
De su juventud, la celebrity publicó sobre las clases de español que tomó con su hermana Kourtney. «Ella tuvo que repetir un curso, pero fue el mejor porque lo hicimos juntas».
Entre sus cosas más curiosas, Kim Kardashian afirmó que odia los vasos de Starbucks. «El sonido me hace estremecer, odio el cartón». Escribió también que, entre las comidas que detesta, están el cilantro, la mostaza, los pimientos, el queso azul y la torta red velvet.
La empresaria siempre tiene a la mano una lima de uñas y cortauñas. Este es uno de los objetos más preciados para Kim Kardashian. «Estoy obsesionada con mis uñas y las cutículas. Si tengo las uñas rotas o no están perfectas me siento fatal».
También habló de sus manías y habilidades. Dos de ellas son portar una cobija y una almohada cada vez que viaja. Además se conoce el alfabeto de lenguaje de signos.
Kim Kardashian confesó en su portal web oficial que padece de lagoftalmía, una afección ocular que le imposibilita cerrar los párpados mientras duerme. La más mediática entre sus hermanas reveló además su pánico a las alturas luego de haber saltado en paracaídas a los 20 años.
Finalmente habló de su gusto por el tenis, tanto que la llevó a practicarlo. Sin embargo, la echaron de un campo por besar a un chico, hecho que le valió un regaño de su padre. Kim afirmó que no teme a las abejas y que, al contrario, le encanta «jugar con ellas».