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La pasión de la princesa Diana de Gales por el baile quedó en evidencia en ocasiones memorables, pero era más que hobbie para ella. El ballet fue un refugio para la recordada Lady Di para su inestable vida, desde su adolescencia marcada por el divorcio de sus padres a su juventud.
Una de sus facetas menos difundida fue como instructora de la Vacani School of Dance, la academia de baile real donde además recibieron clases, en su niñez, la reina Isabell II, su hermana Margarita, el príncipe Carlos y la princesa Ana. Ocasionalmente, Diana también asistió a una de las cuatro sedes de la escuela.
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Con mucha emoción y esperanza, Betty Vacani, conocida como Madame Vacani, recibió la solicitud de la joven para un puesto como instructora. “Diana me escribió y me dijo que había estado en West Heath y quería entrenar como profesora de baile”, contó Vacani a Lady Colin Campbell en su libro The Real Diana.
Debut y despedida
Era 1978 y Lady Di aún no conocía al que sería su esposo apenas cuatro años después. Su inmadurez y poca dedicación a los estudios la llevaron a buscar un trabajo tras mudarse a Londres con sus hermanas.
Madame Vacani –reseña el libro– contó que Diana “tenía unos 17 años en ese momento, era una chica tímida y tranquila. Sin embargo, solo se quedó un mes. Se fue de esquiar y nunca volvió”.
Y agregó: “Creo que ella cayó en cuenta que el entrenamiento, de tres años y hasta las 6:30 de la tarde, sería demasiado largo. Ella nunca dio una razón para no volver. Me imagino que sintió que enseñar en el jardín de infancia no sería tan exigente”.
Según la controvertida Lady Colin Campbell, la misma Betty Vacani le confesó que la princesa Diana “nunca podría haberse convertido en bailarina”.
